Imitando como chango
Vivimos en una sociedad imitativa, en ocasiones sucede por inercia; si la persona que está a su lado bosteza, seguramente usted también lo hará, pues se mimetiza. Esto es normal, pero es alarmante, cuando se empiezan a copiar las estupideces que realizan los demás.
Ahora con las redes sociales cualquier tontería se vuelve viral, que después muchos comienzan a imitar; actualmente el Chona Challenge está de moda, por supuesto, copiado de Estados Unidos, allá se llama “In my Feelings Challenge”; seguramente casi todos lo conocen, consiste en bajarse de un auto que se desplaza lentamente para bailar una melodía, mientras es grabado con un celular, luego de unos segundos el conductor o copiloto, según sea, sube al auto emocionado por haber hecho tal “proeza”.
El reto se ha convertido en un fenómeno mundial, las redes sociales están atiborradas con videos de ese tipo; por supuesto, cada quien tiene derecho a hacerlo, pero ¿por qué imitar algo tan estúpido, que además pone en peligro la integridad? Las autoridades de varios países, incluyendo el nuestro, ya han informado que sancionarán a quien lo realice. De hecho, hay un video donde una mujer lo hace en alguna ciudad estadounidense y es detenida. En la Ciudad de México, la multa por bajarse de un auto en movimiento es de $1500 pesos, un importe similar debe pagarse en nuestra ciudad.
El inmenso poder de las redes sociales está desaprovechado, por supuesto. En internet podemos encontrar cuestiones positivas, pero pasan desapercibidas, porque muy pocos las difunden o imitan.
Se deberían crear retos aleccionadores, por ejemplo abandonar el celular por un tiempo, dejarlo apagado un día completo; olvidarse un momento de redes sociales y poner mayor atención en el entorno real, para convivir plenamente con esposa, hijos, padres
o abuelos.
O lanzar desafíos enriquecedores, como ir a leer libros al asilo de ancianos, bajarse del auto para ir a platicar con la persona que pide dinero en la calle, visitar una casa hogar, enseñar a leer y escribir a quien lo necesite; y claro, grabarse con su celular, subirlo a redes sociales para que otros se atrevan a hacerlo.
Muchos critican el “Chona Challenge”, jamás lo harían, pero al ver y difundir los videos, están propiciando que muchos continúen realizándolo; con esto, se demuestra una vez más la incongruencia que impera en nuestra sociedad, el video “In my feelings challenge, los mejores bailes” , subido a YouTube en julio de este año, tiene casi 3 millones de visitas, en cambio el video “Enseñando a leer a un adulto, alfabetización”, publicado hace seis años en la misma red social, sólo tiene 85 mil visualizaciones.