Cómo reconocer y tratar un manipulador
Hay personas que logran cambiar de modo consciente el comportamiento de quien tienen alrededor, de modo que logran llevarse beneficio. Sus acciones, en cambio, se repercuten sobre los demás, familiares, amigos, colegas, etcétera, y es bueno conocer bien su perfil, en modo de no caer en sus trampas. El ideal sería lograr a mantenerse firmes y también ser felices cuando nos encontramos a deber enfrentar un manipulador, pero algunas veces la elección mejor es mantenernos lejos de ellos.
La línea entre una persona que pregunta ayuda y uno que manipula el otro para llevarse ventaja es de veras muy sutil. En el segundo caso, la persona ve el otro como un objeto, una mercancía, una cosa, un recurso de explotar. Los manipuladores son personas egoístas y usan muchos métodos para atraer el otro, por ejemplo, alimentando sus esperanzas. Pero también pueden llegar a servirse de la mentira o a poner presión para conseguir algo.
Existen muchos motivos porque un hombre o una mujer se ponen manipulador. Por ejemplo, por comodidad, miedo o deseo de afirmarse. Prefieren la calle más breve, las mentiras, las promesas que no mantendrán, el chantaje, etcétera. Rodean los obstáculos para llegar al éxito con facilidad. "No seas siempre tan correcto", nadie se enterará", "si haces así acabaremos antes", son algunos de sus frases preferidas.
Éste son algunos de los indicios que les pueden ayudar a reconocer un manipulador:
1. Las mentiras: los manipuladores son muy hábiles a mentir, verdaderos expertos. Pueden retorcer la realidad y dar vueltas a la tortilla de modo de siempre parecer en lo justo. escúchenlos con atención para enterar que mienten a todos, desde su pareja al cura, de un cliente al vendedor de una tienda. Y, si se lo hacen notar, de seguro dará la culpa al malaventurado de turno.
2. Esconder las cosas: puede tratarse de informaciones personales como su dirección o número de teléfono, o bien de respuestas evasivas cuando tienen que contestar respeto a sus acciones, pensamientos, opiniones, etcétera. Sin embargo, querrán saber todo sobre de ustedes, de sus familias hasta sus trabajos. Los mejores pueden lograr hasta hacerles confesar secretos, sin que se deán cuenta.
3. Las alabanzas: se trata de una de las habilidades más interesantes de los manipuladores. Lo saben hacer muy bien. Encontrará lo que les hace sentir especiales y logrará ganarse su confianza. Pero no déjense confundir de quien les alaba con facilidad, si no lo conocen bien, porque a menudo no serán felicitaciones desinteresados.
4. Las promesas: están entre sus armas preferidas. Por ejemplo, si se trata de un hombre que ha conocido una mujer desde poco, le prometerá de querer una relación estable, una familia, de querer viajar por el mundo, etcétera. Es justo así que inician a acercarse. Tengan cuidado, porque el daño emotivo y psicológico puede ser desolador.
5. Los favores: al principio, el manipulador suele ayudarles en todo, como si fuera su calidad compulsiva, de que no puede prescindir. Se hará querer, les ayudará, les acompañará hasta la casa, les ayudará si algo le se rompiera, etcétera. Pero cuidado, porque algo les preguntará antes o después en cambio, es su estrategia. Sus regalos y favores no son nunca al 100% desinteresados, gratuitos ni requeridos.
6. Sus emociones: ésta es otra de las armas utilizadas por un manipulador experto. Los sentimientos, en efecto, cuando son intensos no nos permiten de actuar o de pensar de modo claro. Los manipuladores utilizarán desde el miedo hasta los sentidos de culpa para obligar los otros a hacer algo por ellos. "¿Mira" qué has combinado, yo nunca te he tratado así", "por qué no me has llamado?". Les pueden atemorizar también como con afirmaciones "nunca lo lograras", “ni lo pruebas", etcétera
7. Vivir en la sombra: no sólo tienen bien escondidas sus informaciones personales, pero también logran desaparecer completamente y esconderse en la oscuridad para analizar mejor a su víctima. También podrán usar a otras personas para conseguir informaciones sobre su presa. No son personas honestas, transparentes ni responsables. De lo nula iniciarán a llover habladurías o calumnias sobre de ustedes, las personas entramparán en sus suposiciones, exagerarán los hechos, añadirán un toque "personal" a cada cuento, etcétera.
Recuerdan de tener cuidado cuando algunos de estos indicios se repiten. No significa que porque una chica que han conocido el día antes les diga que le gusta mucho a su vestido sea una manipuladora. Y tampoco que su colega que no le cuenta nunca nada sobre su vida personal lo sea. Pero si este comportamiento es constante, es mejor iniciar a tomar las distancias de esta persona. Antes o después, en efecto, logrará hacer lo que quiere, hasta ponerles contra personas desconocidas o su familia o amigos.
Si han descubierto que hay un manipulador en su círculo, de parientes, amigos, compañeros, colegas, conocidos, etcétera protejan a las personas que podrían transformarse en sus víctimas. Mantengan las distancias, aunque le pudiera costar trabajo. Traten de no fastidiarlo nunca, no saben cómo pudiera reaccionar.