EL EJE DE LA TEMPORADA ESPAÑOLA
“ESO DE LAS FERIAS ES COSA DE PROVINCIA”, DECÍAN. LA PRIMERA ISIDRADA INICIÓ EL 15 DE MAYO DE 1947
DECADA DE ORO
En 1952, San Isidro se convierte en una feria de once corridas y ya es la más larga de España. En esta edición, Juanito Posada, hoy prestigioso crítico taurino, es el triunfador absoluto, aunque el mexicano Juanito Silveti obtiene también un señalado éxito en una tarde en la que sus compañeros de terna, Pablo Lozano ex empresario de las Ventas y Rovira, resultaron cogidos. Chicuelo II, Rafael Ortega, Julio Aparicio de nuevo, Cesar y Curro Girón suman éxitos en la década de los cincuenta.
Y entre San Isidro y el resto de la temporada madrileña, la corrida de la Beneficencia y otras de este tipo sirven a Antonio Bienvenida para dictar su catedra.
La década inolvidable de los sesenta, tal vez la mejor del toreo de todos los tiempos, alumbra cuatro figurones que monopolizaron esos años y esas ferias de San Isidro: Paco Camino, Santiago Martin “El Viti”, Diego Puerta y El Cordobés. Este último tiene el record de orejas en un San Isidro: ocho de ocho en el año 1970; y Paco Camino, el record en una sola tarde, aunque fue en la Beneficencia de aquel mismo año: otras ocho. En el año 1966 Antonio Chenel “Antoñete” realiza una de las faenas cumbres de la historia taurina de Madrid al toro “Atrevido” de Osborne.
En los años setenta llega cierta decadencia de la Fiesta especialmente en la segunda mitad de la década, con los ases Camino, Ordoñez, Puerta y El Viti desgastados y El Cordobés retirado. Se había producido, en 1971, el milagro de la reaparición de Antonio Bienvenida, retirado a finales de 1966.Vuelve y triunfa aquel año. Reaparece Luis Miguel en 1973 y deja buen sabor, pero no entusiasma a nadie. Se ve venir la crisis, y los nuevos valores no pueden hacer olvidar a los consagrados. Pero un ganadero sí que se coloca en todo lo alto de la popularidad: Victorino Martín, indiscutible rey de San Isidro hasta muy entrada la década de los ochenta. Y los Niño de la Capea, Paquirri, Manzanares, Robles y Dámaso González resultan eclipsados en Madrid por un Ruiz Miguel que con los Victorinos y las corridas duras es un favorito de la afición madrileña.
Ya en los años noventa, la feria se convierte en autentica moda y en un negocio brillantísimo. Los llenos diarios son lo normal, y un abono para la feria en un lujo. Lo que arrancó como tímida iniciativa de Don Livino se demuestra ahora que fue una idea genial, a la vista de la realidad presente.
LOS MEXICANOS
Recordemos, que por esta importante Feria han estado presentes algunos toreros mexicanos como Eloy Cavazos quien ha obtenido varios triunfos, Curro Rivera con corte de 4 orejas en una tarde, Antonio Lomelín, Joselito Huerta, Miguel Espinosa, Manolo Martínez, Carlos Arruza (como rejoneador), Mariano Ramos, Juan Silveti, David y Alejandro Silveti, Antonio Velázquez, Rafael Rodríguez, Raúl García, Silverio Pérez, Fermín Espinosa “Armillita”, y otros que tal vez omito involuntariamente.
Así la torería mexicana siempre ha estado presente en San Isidro.
La edición correspondiente a la Feria de San Isidro 2018, dio principio el pasado 8 de mayo finalizando el 9 de junio, presentando entre novilladas, corridas de rejones y corridas de toros, 34 festejos, destacando las dos corridas más importantes, lo de la Beneficencia y la de la Prensa a la que acudió S.M. el Rey Felipe de Borbón, acompañado de su esposa Leticia.
Hicieron el paseíllo sobre la arena más importante del mundo taurino 53 diestros entre matadores, novilleros y rejoneadores repartidos entre 7 COLETAS Sudamericanos, 2 franceses y 3 mexicanos, Joselito Adame en 2 ocasiones y su hermano Luis David y el tlaxcalteca Sergio Flores ambos con una sola presentación.
Aquí cabe recordar el eterno comentario de la falta de reciprocidad entre los diestros mexicanos y españoles, pues mientras que los coletudos hispanos gozan del favor de las empresas nacionales que los contratan para sus temporadas, las puertas de las plazas españolas están limitadas para los toreros mexicanos.