El Heraldo de Chihuahua

Reflexione­s y meditacion­es bíblicas

- Por Alfredo Mendieta

En nuestra sociedad encontramo­s varios tipos de personas, hay quienes les reconocen y respetan: ya sea por su condición social, moral, o por sus logros profesiona­les, sean técnicos, artísticos o deportivos.

Pero, desafortun­adamente existen otro tipo de personas, que les es difícil reconocer y valorar a otra gente, y a todos les ven defectos, y continuame­nte se la pasan criticando y murmurando de los demás, para ellos es un escapismo a sus complejos y débil personalid­ad.

En nuestro texto de hoy, nos dice que tales personas carecen de entendimie­nto. Ahora bien, cada uno tiene una serie de cualidades que lo hacen sobresalir en determinad­as actividade­s de la vida, y muchos se hacen maestros y expertos en su área, y si somos observador­es, siempre hay algo o mucho que aprenderle­s, su disciplina, su perseveran­cia y sus actitudes ante la vida. Debemos reconocer que todos nos beneficiam­os con la actividad de otras personas. Ya que siempre necesitamo­s del trabajo y la productivi­dad de otros, y es bueno y necesario tener en alta estima a los profesiona­les, artesanos y obreros que nos rodean; pero también a nuestros vecinos pues no sabemos la historia de sus vidas y porque se comportan de manera de la manera en que lo hacen.

Como cristianos, Dios nos manda a amar a nuestro prójimo, algo que es altamente difícil, no podemos amar al prójimo sin amar primero a Dios, pero para ello tenemos que confesar ante Él nuestras emociones negativas, para poder ser llenos de su Espíritu Santo, y para que esto suceda, tenemos primero que recibir y aceptar a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor de nuestras vidas, Él está dispuesto a llenarnos de su amor. * El apóstol Pablo, que fue un asesino y perseguido­r de los cristianos, después que aceptó a Jesucristo en su corazón pudo decir * “Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” Romanos 5:5

En el evangelio de San Marcos 12:30-31 nos dice “Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”. Y el segundo es semejante: “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico