Estudiantes crean harina de frijol
Se dieron a conocer el día de ayer, durante la presentación de proyectos integradores elaborados por alumnos de la Universidad Tecnológica de Camargo campus Meoqui
Promocionando todas sus bondades para la salud humana, la harina de frijol fue uno de los productos innovadores que se dieron a conocer el día de ayer, durante la presentación de proyectos integradores elaborados por alumnos de la Universidad Tecnológica de Camargo campus Meoqui. Vanessa Armendáriz, Rubí Flores, Marlene Herrera y Aideé Mota, alumnas del 6º cuatrimestre de la carrera de Procesos Alimentarios, idearon la elaboración de harina de frijol negro con el propósito de fomentar el consumo de esta leguminosa en la región, donde se prefiere el frijol pinto o bayo.
Aideé Mota destacó que el consumo de la harina de frijol trae numerosos beneficios a la salud, pues ayuda a mantener el nivel de azúcar en la sangre, desintoxica y elimina toxinas del organismo, regula el colesterol, combate la anemia y el envejecimiento prematuro, además de prevenir el estreñimiento.
Detalló que el proceso para elaborar el producto inicia con el lavado de los granos de frijol, para después pasar a la molienda.
Es por esto que la harina tiene una consistencia con pequeños puntos negros. Se puede consumir como cualquier harina y se maneja en presentaciones de totopos, hot cakes, atole, galletas, gorditas y tortillas. “Quienes han degustado el producto, quedan con el deseo de probar más, en especial el atole y las galletas”, afirmó la entrevistada, quien reiteró que representa una opción saludable para las personas que quieren consentirse un poco.
Elizabeth González, catedrática encargada de la carrera de Procesos Alimentarios, explicó que a los proyectos de los muchachos se les llama integradores porque ponen en práctica lo aprendido en los primeros cuatrimestres.
Comentó que participaron tres equipos del tercer cuatrimestre y uno de sexto, quienes ya hicieron sus prácticas en empresas. “Es muy importante para nosotros, que eso les da a ellos la visión de hacer algún producto, algo útil que cubra una necesidad que hay en la sociedad, que haya un producto innovador que pudiera funcionar como un producto que pudiera salir a la venta”, expresó.
Detalló que los otros proyectos consistieron en mantequilla de aguacate que puede utilizarse como aderezo, una bebida alta en proteína elaborada con el suero desechado por empresas del sector lácteo, y un té frío hecho a partir de cáscaras de naranja, que es un subproducto de la elaboración de jugos.