Agradeciendo la buena cosecha
“Una escrupulosa selección de la uva, grado extremo de vigilancia, y una guarda en instalaciones de máxima calidad, han hecho que el mercado reconozca nuestro esfuerzo, y es a ello que se debe esta aceptación de los vinos de Encinillas”, declaró Eloy S. Vallina Lagüera, al inaugurar las actividades de la cuarta vendimia de vinos en La Hacienda de Encinillas, el pasado sábado 25 de agosto.
Ante más de 600 invitados, el empresario chihuahuense, acompañado por su familia y amigos, así como por quienes hacen posible que la producción vinícola de la Hacienda Encinillas sea cada vez más reconocida en todo el mundo, enfatizó también en la necesidad de tomar conciencia ante los graves riesgos que entraña el cambio climático.
En su mensaje de bienvenida señaló que “no todo es éxito y dulzura en el ramo agrícola, es una realidad que no encontramos en un proceso de calentamiento global, este mismo año estamos viendo sus efectos catastróficos, me temo que la industria agrícola será de las más afectadas si seguimos sin cobrar plena conciencia de nuestros actos, pero no podemos desistir en el progreso y desarrollo cuando se hagan con responsabilidad genuina”.
Tras saludar a los presentes, el vocero de la Arquidiócesis de Chihuahua, presbítero Gustavo Sánchez Prieto, elevó una plegaria al Cielo y llevó a cabo la tradicional bendición de la uva, con lo que iniciaron las múltiples actividades que la Hacienda Encinillas ofreció a los asistentes.
Este año, además de los tradicionales concursos por la “pisada” de la uva, recorridos por la hacienda y el área de almacenamiento y producción de los diferentes vinos, se ofrecieron varias conferencias en torno a los efectos positivos del vino en la salud y su correcta degustación, a cargo de expertos sommeliers y profesionales de la salud.
Así mismo, se tuvo la presentación del sello más reciente de Encinillas: un vino tinto que lleva por nombre Herminia, en honor a una joven del mismo nombre que nació en la hacienda en el año 1880.
Al caer la noche los presentes disfrutaron un show a cargo del grupo Matute, que desde el comienzo de su espectáculo recibió una gran ovación a cargo del público, que a lo largo de casi dos horas entonó las canciones más icónicas de las décadas de los setenta, ochenta y noventa.