Hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre
Esta frase parece que será realidad en este sexenio que viene y que será de mayoría del partido Morena, sobre todo en aquello que nadie podrá ganar más sueldo que el presidente, que se lo autopropuso en $108,000 mensuales, y aunque está en la ley desde hace tiempo, en la época de Felipe Calderón Hinojosa, no se ha cumplido y no se podrá cumplir.
En primer lugar, es muy fácil decir que se haga la voluntad en los bueyes de mi compadre, cuando yo presidente voy a tener todo pagado: casa, servicios, comidas, vehículos, gastos médicos, etc., lo cual puede representar más del doble del sueldo. Adicionalmente puedo tener otras partidas de “representación”, con lo cual se puede triplicar o cuadriplicar los ingresos. Adicionalmente que López Obrador dispondrá de la caja no tan chica, por más de $1,500,000,000, de prerrogativas que le llegarán a Morena, del cual él es el sino y señor.
En segundo lugar, diputados y senadores ya se rebelaron y dijeron que ahora que se les hizo llegar, no van a perder la oportunidad de tener un buen ingreso. Trataron de cancelar algunos servicios en las cámaras, como las comidas y edecanes, y el senador Martí Batres llegó el primer día con su lonchera o box lunch bajo el brazo, pero luego vieron que los congresistas tenían que estar bien alimentados, así que la ausencia del servicio de comidas y edecanes que les sirvieran duró menos de un día. Pero le pasaron la pelotita al Poder Judicial, diciéndole que bajaran sus sueldos y prestaciones y hasta les dijeron en qué y cómo podían tener ahorros presupuestales por algunos miles de millones, pero el Poder Judicial dijo que nada de eso, que ellos son un poder independiente y que nadie les va a decir cuánto y cómo ganar.
Tercero, los congresos estatales dominados por Morena, como es el caso de Chihuahua, y se sabe que en todos los estados que dominan, también dijeron que no se bajaban los sueldos, ni las prestaciones, para eso son poderes independientes, ¡¡faltaba más!!
Cuarto, los gobiernos estatales no han dicho esta boca es mía, así que seguramente la dejarán pasar, porque es complicadísimo bajarle el sueldo a toda la burocracia, a partir del tope que marcó López Obrador, que se tendría que bajar a todo mundo el sueldo, cuando la gente ya se acostumbró a ganar tal cantidad de sueldo.
Quinto, se dice que el mismo equipo de López Obrador se le puede caer, con sueldos de secretarios de Estado con menos de 100 mil pesos mensuales de sueldo, menos retenciones de impuestos, seguridad social y otras deducciones, o qué entonces sólo conseguirá funcionarios de medio pelo o en la mejor de las suertes funcionarios con mucha mística de servicio, que buscarán “otras entradas” y la corrupción seguirá campeando en el país.
Así que, hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre y a ver quién se deja, en cuestión de sueldos, pero así hay otros temas.