Decisiones
Cada día tomamos decisiones, elegimos entre hacer una cosa u otra, entre ir o no a algún sitio, entre levantarnos o quedarnos un rato más en la cama…, pequeñas decisiones que, a pesar de ello, pueden modificar algún plan o algún proyecto previo.
Alguien diría que la libertad consiste en el infinito cansancio de escoger. Y a veces podemos sentir ese peso en nuestras vidas ya que continuamente elegimos y esa elección constante puede cansarnos. Las decisiones importantes, sin embargo, van más allá de una elección simple que poco influye en nuestra manera de ser, pensar o vivir. El estudiar tal o cual carrera, el asistir a tal o cual plantel educativo, el dedicar nuestro esfuerzo a determinado trabajo y no a otro, el comprar una propiedad en cierta colonia o en otra, el determinar si nos comprometemos a conocer a tal persona y a casarnos sabiendo o sintiendo que hay o puede haber otra a la que podamos amar más, el elegir entre vivir en esta ciudad o buscar otros horizontes, el reflexionar sobre nuestra verdadera vocación y actuar en consecuencia, el determinarnos a tener un hijo…, son algunas de las decisiones que requieren profundidad y a veces no son fáciles de tomar, pero el hacerlo correctamente luego de una reflexión a fondo puede ser la diferencia entre el continuar nuestro camino vital en paz o sentir infelicidad.
Decidir no siempre es sencillo y a veces requiere desechar otras opciones que a simple vista pueden parecer mejores, y la opinión sincera de algún familiar, amigo, conocido o profesional en la materia a decidir puede ayudar a elegir el sendero adecuado.
Algunas decisiones grandes o pequeñas se pueden tomar a la ligera y las consecuencias, principalmente en las grandes, pueden ser desastrosas. Por eso conviene antes de decidir sopesar los factores que se implican en tal determinación.
Lo anterior se aplica a nivel personal, pero a nivel grupal, comunitario o gubernamental, la toma de decisiones camina por el mismo derrotero, es decir, si la decisión o las decisiones afectan o pueden afectar buena o malamente a un grupo humano, a una empresa o a la sociedad, hay que reflexionar y estudiar las posibilidades y sus posibles consecuencias; y deben tomarse en cuenta y si es posible consultar a todos a quienes tal o cual decisión pueda afectarlos, mas esa consulta debe basarse en un conocimiento profundo de los directamente afectados y no en una opinión en el aire. ¿Lo ven?