A gritos y sombrerazos
El pasado fin de semana celebramos el tradicional Grito de Independencia de México, yo confieso sigo sintiendo esa emoción de ser mexicano y que la piel se enchina cuando escuchas al que esté dando el Grito pronunciar la arenga, decir: ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!, creo que es uno de los momentos más emocionantes del año para cualquier mexicano, y si a eso le agregas encontrarte en familia y/o con amigos y poder disfrutar de alguna comida especial, pues el momento es sumamente agradable.
Alo largo de los seis años que el presidente Enrique Peña Nieto enfrentó diversas situaciones en su gobierno que no creo que hayan sido sencillas de manejar, considero que es muy fácil para el ciudadano como ud. y como yo, opinar, pero creo que estar sentado en la silla debe ser otra cosa, de los gritos podemos mencionar que el primero, a mi ver, fue el más pacífico, ciertamente había esperanza en el ambiente de que las cosas iban caminando, se había logrado firmar el Pacto por México, lo cual significó un gran avance para la negociación de varias reformas que hoy en día están en peligro de ser derogadas por el nuevo congreso, aunque cabe mencionar que el huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel hicieron que el presidente se retirara de Palacio Nacional poco después para enfrentar la emergencia.
De ahí en adelante, cada emisión de la ceremonia incrementó su grado de dificultad, el segundo, el de 2014 todavía alcanzó la cena, el del 15, se vio ya ensombrecido por el acontecimiento de Ayotzinapa, que mucha gente piensa fue culpa de Peña, siendo que Abarca (el presidente municipal que se supone dio la orden de que atacarán a los estudiantes) fue palomeado por López Obrador, pues él era militante de Morena, y el del 2016, se vio nuevamente enmarcado por el aniversario de este evento del estado de Guerrero.
En el 2017, pues la situación fue más complicada, el país acaba de tener un sismo en el estado de Oaxaca, y se encontraba todo en la logística para poder reconstruir y apoyar a los estados afectados, siendo que días después, el sismo se repitió también afectando a la CDMX y algunos estados vecinos, y para simbolismos el mismo día que hace 32 años.
Y este año, el último, muchos mexicanos sienten que con López Obrador las cosas realmente van a cambiar. ¿Ud. qué piensa? Y le dejo pregunta de reflexión: ¿Qué habrá querido decirnos el gobernador favorecido por el Senado, sí, Manuel Velasco, cuando gritó “¡Viva la nueva república!”?
Pues la novela da para rato, agradezco su atención, y quedo a sus órdenes