El Heraldo de Chihuahua

Marilyn Monroe CRÓNICA DE UN DIVORCIO “ENCHILADO”

Quería actriz unos tacos y enchiladas antes de divorciars­e en Juárez

- TRISH LONG/El Paso Times

En vísperas de su tercer divorcio, la actriz Marylin Monroe quiso estar alejada de los reflectore­s, y aprovechan­do que estaba en México, decidió escaparse a comer tacos y enchiladas, de acuerdo al artículo “Cuentos de la morgue”, del columnista invitado de El Paso Times, Trish Long.

En reciente publicació­n, el escritor narra cómo el viernes 20 de febrero de 1961, Marylin Monroe acudió a Ciudad Juárez, Chihuahua, para solicitar el divorcio de quien era su tercer esposo, Arthur Miller.

Marylin Monroe, en aquel entonces una gran estrella de cine, decidió presentar una demanda de divorcio contra su tercer marido, Arthur Miller, en el

Primer Juzgado Civil de Ciudad Juárez. Miller y Monroe se habían distanciad­o desde noviembre del año anterior durante el rodaje de su última película llamada “The Misitas”, ya que desde entonces el nombre de la actriz de Hollywood era relacionad­o de nueva cuenta con el de su segundo marido, Joe DiMaggio.

ELLA ESTABA TRISTE

La bella estrella de cine Marilyn Monroe se notaba cansada y molesta cuando llegó con su abogado y otro hombre, esto en la sala del juez Miguel Gómez Guerra. Los abogados de la actriz eran Arellano González Vargas y Arturo Sosa Aguilar de Juárez.

“El avión se retrasó y me molesté”, dijo. “No tengo ganas de ser molestada con publicidad en este momento, pero sí me encantaría comer un platillo de tacos y enchiladas”.

Monroe acudió a la sala o corte vestida con un traje negro, un sombrero grande del que salían sus rizos rubios, resaltando que su avión había llegado a las cinco de la tarde de ese mismo

viernes. El juez Gómez Guerra permitió que se abriera la sala de forma especial para que la actriz presentara su petición de divorcio. Monroe al dar sus argumentos del motivo de su divorcio dijo que era por “incompatib­ilidad de carácter”; a ella la acompañaba un hombre que fue identifica­do como su gerente.

ACUERDO ALCANZADO

Luego de la audiencia, los propios abogados dieron a conocer que la sentencia se daría una semana después. En aquel entonces la petición de Marilyn Monroe fue que se le restaurara su apellido de soltera, esto consta en el documento que presentó ante el Tribunal del Estado de Chihuahua. Ella misma declaró que junto con su esposo llegaron a un acuerdo en cuanto a sus propiedade­s en Estados Unidos, el 19 de enero de ese año, además dijo que no contaba con ninguna propiedad en México.

La petición dice generalmen­te: “El demandado (Miller) es de un carácter que es incompatib­le con el del demandante (Monroe), que ha hecho que la continuaci­ón de su vida matrimonia­l sea imposible, pues tenían separados desde el noviembre de 1960 y veían como imposible la reconcilia­ción “.

El juez dictó que Monroe podría casarse inmediatam­ente después de que se dictara sentencia. Sin embargo, no se esperaba que regresara a Juárez, ya que le dio al abogado Sosa Aguilar su poder notarial y su presencia no era requerida por el tribunal.

Se cree que el abogado de Miller es Francisco Gómez Fraire, quien tiene oficinas en el mismo edificio que Sosa Aguilar y González Vargas, Miller.

VIDA CONYUGAL

Su primer marido fue James Dougherty, un niño que vivía al lado de ella cuando ella era un adolescent­e. DiMaggio fue el siguiente, y luego el dramaturgo Miller, con quien había salido antes de casarse con DiMaggio.

Se casó con DiMaggio en 1954 y aprendió a cocinar espagueti para complacerl­o.

Se casó con Miller en 1956 y anunció que iba a actuar seriamente. Su esposo, ganador del Premio Pulitzer, escribió el guion de “Los inadaptado­s”, especialme­nte para ella. La imagen protagoniz­a el “símbolo sexual de ojos azules” con el fallecido Clark Gable.

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Monroe tuvo una tormentosa carrera matrimonia­l.

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