¿Qué está ocurriendo en Norogachi?
Norogachi, en el municipio de
Guachochi, es una de las comunidades más importantes en la Sierra Tarahumara. Ahí se encuentra el templo de Nuestra Señora del Pilar; el Komeráchi, que viene siendo la casa de comunidad; y la Plaza Mayor. Ahí se reúnen los tarahumaras cada domingo a escuchar, después de la misa, el nawésari del gobernador principal (llamado siríame por la comunidad) con influencia en los 5 pueblos de la región: Mariana Pobora, Choguita, Papajichi, Pawichiki y el mismo Norogachi, los cuales forman una confederación, e incluso ocasionalmente participan pueblos distantes como Aboréachi o Narárachi. Los tarahumares, conservando totalmente la autonomía de sus pueblos, reconocen la primacía de Norogachi.
Norogachi significa "cerros redondos" del tarahumara noró (redondo), ga o gawí (cerro) y chi (lugar). Una variante podría ser "el redondel", refiriéndose a la disposición de los cerros que rodean el valle de Norogachi.
La celebración de la Semana Santa (Noríruachi), en Norogachi, por los tarahumares tiene fama mundial y ha sido filmada y fotografiada por numerosos artistas de diversas nacionalidades. Las celebraciones de fin de año comienzan el 12 de octubre con la fiesta patronal de Nuestra Señora del Pilar (Pirárochi), seguida de Guadalupe (Warúpachi) y Navidad (Nabiráchi), y por último el cierre de la Pascua el día de Reyes (Réyechi, Páskochi), y representan oportunidades para apreciar las danzas de matachines y la música de violín que también ha alcanzado gran fama.
La incipiente arqueología de la región revela antiguas habitaciones, del tipo circular y cuevas funerarias. Se puede decir que la región ha sido habitada continuamente por varios miles de años. Cerca de Norogachi está Ganochi (la cueva de los gigantes) de donde investigadores americanos retiraron huesos que los naturales atribuían a gigantes (o a sus víctimas).
El fundador de la misión de Norogachi, fue el padre Bernardo Rolandegui, que estuvo ahí al terminar el año de 1683, o a los inicios de 1684, hasta 1687. Desde esta misión empezó a catequizar también a los indios de Humariza, pueblo que después pasó a ser visita de Nonoava y atendido por el P. Francisco de Arteaga.
En 1690 encontramos en Norogachi al P. Ignacio de Loyola, de origen belga, cuyo nombre verdadero fue Ignac Vah, que él decidió hispanizar al llegar a México. Cinco años después se le reporta muy enfermo, pese a eso, en su calidad de Visitador de las Misiones, se avoca a la defensa de los indios del pueblo de San Bernabé, aledaño a las minas de Cusihuiriachi, donde el minero Ramírez González pretendía quitarles las tierras y el agua a los indios de Huizochi, tierras que pertenecían a los Bienes de la Comunidad de la misión. Finalmente, el fallo fue favorable para los indios.
El P. Ignacio de Loyola fue reemplazado en por el P. Guillermo Illing, y durante su estancia estalló la rebelión india de 1697, razón por la cual tuvo que huir, para protegerse y salvar los ornamentos y vasos sagrados, hacia Chínipas.
Luego de dicha sublevación, se destinará a Norogachi al padre Florencio Alderete, quien venía de Papigochi, y será nombrado visitador desde 1711 a 1719, fecha en que falleció. Ese mismo año se hará cargo de esta misión el P. Antonio Ydiáquez, pero en 1723 lo trasladan a Nonoava.
Del Catálogo de las misiones de 1720; el padre Juan Ventura Ferrer, asienta estos datos respecto a Norogachi: “familias más de 300, a correspondencia de los bautismos, etc; en que por la enfermedad del ministro [se refiere al P. Loyola] hubo descuido de apuntarlos”, en los años de 1696 al 1698.
Luego el P. Pedro Antonio Martín se hará cargo de Norogachi y corresponderá a él empezar la construcción de una iglesia para el pueblo. De una carta que envía al procurador Antonio García, a México, tomamos lo siguiente: “... a bien que estaba aguardando dos campanas para una iglesita que ya estoy acabando [...] las tengo pedidas desde hace tres años”. Y firma en Norogachi a 17 de abril de 1725.
Pese a todo, el P. Martín fue enviado a Santa Ana en 1727 y será el padre José Basaldúa, que estaba en Guazapares, quien atienda Norogachi hasta 1728, año en que regresó a esta misión Antonio Ydiáquez, donde parece haber permanecido hasta 1755, aunque su estancia se cree era esporádica, pues se reporta que Lorenzo Gera, como Visitador, ahí estuvo y con regularidad hasta 1752.
Gera, al igual que en otros sitios, no logró entenderse con los indios; así que lo suplió Ildefonso Corro antes de 1762, pero a Corro lo cambian a Sisoguichi en 1765 y llega a Norogachi el P. Antonio Strznvsky, originario de Moravia. Deja Norogachi, de donde es expulsado como el resto de los jesuitas en 1767.
Para 1770, en que fray Luis José Dolores Solonio se hizo cargo de Norogachi, parece que no había iglesia o tal vez estaba muy derruida; pues en 1788 el fray Luis Gonzaga Gómez reporta a sus superiores del Colegio de Guadalupe de Zacatecas, que la iglesia está en ruinas y requiere reedificación. Y así se hizo.
Para 1941 un incendio acabó con el templo y lo que resta en la iglesia actual sólo son vestigios de lo hecho por los franciscanos.
Norogachi fue de las primeras misiones que se reabrieron cuando los jesuitas retornaron en 1901. Ahí abrió el padre Vargas el primer tohuisado (internado para niños) de la Sierra en 1905. Esta fundación de hecho constituiría el alma de la estación misional y por ende del moderno Norogachi. En 1913 se libró en Norogachi una batalla entre las fuerzas huertistas y constitucionalistas, resultando derrotados éstos últimos.
En 1934 el gobierno expropió, durante la persecución religiosa, la escuela y el internado indígena que no fueron retornados sino hasta 1942, en un estado de deplorable descuido. Las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres han atendido desde entonces el internado y la escuela. El trabajo con los niños ha pasado a ser de los Hermanos Maristas desde los años 70’s.
El establecimiento de la confederación de los cinco pueblos fue alentado por el P. Ernesto Uranga en los años 50’s y 60’s y la Escuela de Lenguas por el P. Carlos Díaz Infante en los 70’s.
En 1959 las Hermanas de la Misericordia de San Carlos Borromeo fundan la Clínica San Carlos, que desde entonces ha fungido como hospital y consultorio médico regional. Este centro ha sido atendido por enfermeras religiosas entrenadas en Austria (SM Elise Andris, SM Rosalía Mendoza) y doctores americanos (Hardy Carlton, William Lohr, Chuck Cullen entre otros), que volaban desde Texas, Oregon y Nuevo México para prestar sus servicios en breves incursiones que, sin embargo, proporcionaron atención médica a muchos pacientes. Desde 1974 la Clínica ha tenido un médico residente (Drs. Irigoyen, Licona, y otros).
Existen también desde los 50’s una escuela oficial dedicada principalmente a los pobladores mestizos, y desde 1977 una clínica establecida por el plan IMSSCoplamar. La pista de aterrizaje es un indispensable elemento para la comunicación y para la evacuación de enfermos graves.
Actualmente, como parte de los cambios en su modelo educativo, el Tecnológico de Monterrey campus Chihuahua está adoptando una nueva propuesta basada en retos y en la evaluación de competencias. Esto quiere decir que los alumnos deberán participar en el desarrollo de proyectos completamente reales, vinculados con una empresa u organización, con la finalidad de propiciar un impacto social positivo.
“Semestre i” es como se le ha llamado a la nueva propuesta educativa. Para la edición de este Semestre i, los alumnos de quinto semestre de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño están participando en el proyecto de un albergue para el bachillerato de la comunidad de Norogachi. Este proyecto busca brindar un mayor confort a jóvenes que tienen que desplazarse desde otras comunidades lejanas hacia Norogachi, para poder estudiar durante la semana. Dicha construcción debe ser sustentable y económicamente viable, a solicitud de la Fundación Tarahumara José A. Llaguno, quien es el socio formador en esta ocasión.
Es por esto que los alumnos participantes en esta tarea han propuesto el sistema constructivo a base de adobe, para la construcción de este edificio. Para poder comprender este sistema constructivo, han desarrollado prototipos de viviendas de adobe escala 1:2, con la asesoría de Misiones Coloniales de Chihuahua A. C., dentro de las instalaciones del campus; además propusieron la utilización de realidad virtual para mostrar el anteproyecto al público.
Los días 10, 11 y 12 de octubre de 2018, en el marco de la fiesta patronal de Nuestra Señora del Pilar, los alumnos y profesores viajaron a Norogachi a presentar los anteproyectos ante los futuros usuarios, autoridades del bachillerato y autoridades de la comunidad, para su aprobación.
El alcance de este proyecto incluye la realización el diseño y todos los planos necesarios para su construcción, los cuáles serán entregados dentro del marco de la evaluación colegiada y la Gala de la carrera de Arquitectura el próximo 26 de noviembre de 2018.
Esperan con este proyecto satisfacer las necesidades de los alumnos del bachillerato, así como generar empleo para la gente de la comunidad durante la construcción de este edificio.