Hándicap 2021: Cruz, Armando, Juan Carlos y el Caballo
...”Cuenta una vieja anécdota que
cuando Luis Echeverría era candidato a la Presidencia de la República, a principios de 1970, y recorría incansable el país de un extremo al otro, empezó a observar en uno de los actos agrarios de mayor relevancia, en el corazón de la sierra chiapaneca, a un entusiasta campesino, vestido como chamula, con pantalón de manta, huaraches de cuero, huipil bordado y colorido sombrero de palma, quien parecía dirigir sin descanso una entusiasta porra en favor del abanderado tricolor; intrigado, le pregunto al líder de la CNC que lo acompañaba: ‘¿Augusto, quien es ese muchacho, lo conoces?’, ‘no, señor candidato -respondió el aludido en tono comedido-, pensé que era uno de los miembros encubiertos de su escolta’...”.
...Pocos días después, en un mitin de la CTM celebrado en la explanada de la Plaza de la Revolución en la Ciudad de México, llamó la atención de Echeverría un fornido obrero industrial, ataviado con grueso pantalón de mezclilla, botas de seguridad, camisa blanca y gorro de ferrocarrilero, que desde un templete se deshacía en elogios al candidato presidencial; al inquirir a su anfitrión sobre la identidad del orador, éste también dijo desconocerlo; pero la sorpresa mayor ocurrió esa misma tarde, cuando en una asamblea estudiantil llevada a cabo en el viejo barrio de San Ildefonso, un atildado estudiante, con el cabello cuidadosamente peinado con brillantina Glostora, suéter rojo escarlata de César Costa y varios libros bajo el brazo, rompió la valla de seguridad y con dramatismo, increpó a un sorprendido Luis Echeverría: ‘¡Por usted la juventud revolucionaria lo seguirá en su destino, no nos importa si fuera necesario ofrendar nuestra vida y la de nues- tras familias, sellamos con usted un pacto de lealtad, a pesar de los riesgos que debamos correr!...’".
“...Adivinó usted, era el mismo personaje que con habilidad había encarnado las tres representaciones teatrales que tanto habían llamado la atención del candidato priista, poco después era nombrado parte de su comitiva y luego sería nominado candidato a diputado federal, después de lo cual emprendería una exitosa carrera política...”
"...Cualquier coincidencia con algunos renombrados precandidatos independientes o de Morena, que son ampliamente conocidos por los ciudadanos chihuahuenses, que hicieron hasta lo imposible por haber sido verdaderas comparsas del duartismo en las elecciones del 2016 y con posterioridad, no debe sorprendernos...".
"...El actual senador morenista Cruz Pérez Cuéllar hace apenas dos años era el abanderado de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, y antes fue presidente del PAN Estatal, goza de un desprestigio y falta de credibilidad ganados a pulso en una larga carrera política, en la que nulos resultados son el común denominador de su gestión...".
"...El alcalde independiente de Juárez tampoco canta mal las rancheras, él fue impulsado con denuedo por el ahora prófugo exgobernador, a quien no ha tocado ni con el pétalo de una rosa, a pesar de las condiciones de total bancarrota y saqueo criminal en que recibió la Presidencia Municipal...".
"...De Juan Carlos Loera de la Rosa hay poco que decir, su biografía política es casi inexistente, salvo en los años recientes en que vacilante aborda el vagón del triunfo conducido por AMLO, es más bien reconocido por sus acciones de cuestionado liderazgo de las tribus morenistas, y por sus vínculos de cercanía y afecto con importantes personajes del duartismo...".
"...Alfredo el Caballo Lozoya es también una incógnita en muchos sentidos, pues aunque ha ganado con facilidad las dos últimas justas electorales como alcalde de Parral, y ha hecho derroche de recursos en momentos en que las arcas públicas de Chihuahua están vacías, muchos analistas políticos lo ven más bien como el Caballo... negro duartista...".
Es para reír, o llorar... ¿o rezar?