ESTRATEGIA
Especialistas en fuerzas armadas apoyan el plan de Obrador, advierten dos escenarios
CDMX.- Las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina alistan una fuerza de élite compuesta por 12 mil elementos que recibirán capacitación por parte de la Policía Federal y personal de seguridad física de Pemex; el objetivo es que sean los encargados de la seguridad total de las instalaciones de la empresa productiva del Estado en la estrategia de combate al huachicoleo.
Esta fuerza especial que proyecta crear la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, se apoyará en mapas, rutas, zonas, cuadrantes de los ductos de Pemex y acudirá al uso de drones para resguardar las zonas estratégicas compuestas por 57 instalaciones petroleras (seis refinerías, 39 terminales y 12 estaciones de rebombeo), sobre todo en Veracruz, Puebla, Guanajuato, Querétaro y el Estado de México, estados con el mayor número de tomas clandestinas.
Aunque especialistas en fuerzas armadas apoyan el plan de Obrador, advierten dos escenarios: el primero que ante la falta Un de un marco jurídico que regule a las fuerzas armadas en labores de seguridad, que se cree una rama al interior de la Defensa Nacional dedicada exclusivamente para la protección de la paraestatal o por decreto presidencial.
El otro escenario es una violenta reacción del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), líder en el robo de combustible, por los EL plan se apoyará en mapas, rutas, zonas, cuadrantes de los ductos de Pemex, y el uso de drones golpes que le está asestando el gobierno con el cierre de los ductos: “Estos traerán enfrentamientos con el Ejército y además, posibles violaciones a los derechos humanos”.
ANTECEDENTES
De acuerdo con datos de Pemex y la PGR, el año pasado en Puebla fueron detectadas mil 636 tomas clandestinas; mil 491 en Hidalgo; mil 352 en Guanajuato; mil 219 en Veracruz y mil 140 en Jalisco; tan solo en esos cinco estados se concentra 60.83% de las 11 mil 240 tomas clandestinas detectadas de enero a septiembre de 2018. Mientras que en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa se registraron cuatro mil 838 tomas clandestinas; con Enrique Peña Nieto la cifra se disparó a 39 mil 407, lo que significa un aumento de 714%.
Se calcula que anualmente los cárteles de la droga sustraen de ductos de Pemex alrededor de 2 mil millones de litros de gasolina, a través de la perforación de ductos que atraviesan por Puebla, Hidalgo, Guanajuato, Veracruz, Jalisco y el Estado de México.
De la red de ductos con que cuenta Pemex, cuatro son los más importantes: Madero-Cadereyta-Reynosa, SalamancaGuadalajara y Minatitlán México, este último atraviesa los estados de Veracruz, Puebla, Tlaxcala y Estado de México.
Desde el 27 de diciembre, la Defensa Nacional comenzó un monitoreo intenso de estos ductos, con el apoyo de ocho drones que permiten tener imágenes en tiempo real de la ordeña y llevar a cabo operativos de precisión.
Lo mismo al interior de la paraestatal, donde a los militares se les capacita para leer las ordenes de salida de los combustibles hacia las gasolinerías, para detectar qué pipas de distribución están siendo utilizadas para el huachicol.”El plan es que se refuerce la seguridad en los centros de transferencia y distribución para evitar la colusión”, refieren mandos castrenses consultados.
El objetivo, señalan,, es que a futuro un aproximado de 12 mil militares se hagan cargo del resguardo de las instalaciones de Pemex, por lo que ya están recibiendo capacitación por parte de la Policía Federal y personal de seguridad física de Pemex.
Para César Gutiérrez Priego, abogado mexicano especialista en Derecho Militar, se está involucrando al personal militar en distintas tareas que en teoría tendrían que tocarle a personal de seguridad física de Petróleos Mexicanos, que nunca tuvo información de lo que pasaba al interior.
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