CÓMO ALMACENAR EL VINO

Tener una pequeña bodega nos permite comprar los vinos a mejor precio y administrarlos con inteligencia. Es importante que la bodega tenga una temperatura constante entre los 10 y los 18 grados centígrados. Como el ambiente seco altera los corchos, las botellas deben mantenerse con una humedad que ronde el 75% o el 80%. Para conseguirlo, podemos colocar un cocharro con agua, pero si la bodega es independiente, resulta mejor instalar un suelo poroso que se pueda regar.

La luz perjudica al vino, sobre todo a los blancos y a los espumosos. Por esta razón es importante oscurecer el espacio donde almacenamos las botellas. Además como los caldos son elementos tranquilos que aborrecen las vibraciones, no les gusta la compañía de las lavadoras, lavavajillas y menos aún de los carros, por lo que cocheras y cocinas no suelen ser el sitio ideal para ellos. Los lugares ventilados son ideales.

Y por último, recordar que conviene elegir que mantengan las botellas horizontales, pues de esta manera se evita que el corcho se reseque.

Merma del nivel

Este es un tema que ha despertado la curiosidad del aficionado, el coleccionista y el conocedor de vinos, por lo que nos hemos dado a la tarea de consultar en todo lo que ha estado a nuestro alcance. Mencionando que es muy poco lo que se ha escrito al particular, tuvimos la suerte de conocer una fotografía de una botella: un Sauternes de 1923 en perfecto estado.

Nivel normal de llenado. A veces es inferior en bodegas poco rigurosas. El nivel varía según los cambios de temperatura.

Base del cuello. Nivel aceptable para vinos de más de 15 años y bueno para más de 20 años. Si el vino es joven puede deberse a un llenado insuficiente.

Alto hombro. Merma natural para un vino de más de 30 años.

Medio hombro. Corcho posiblemente defectuoso en vinos menores a 25 años. Aceptable para vinos muy viejos (a partir de aquí siempre existe un factor de riesgo).

Bajo hombro. Posible oxidación del vino. Corcho en mal estado y fugas de líquido.

Nivel inferior al bajo hombro. Inaceptable para la venta, a no ser que su rareza, antigüedad o raza merezca guardarse como reliquia o pieza de coleccionista.