Historia de la prensa impresa de Chihuahua
Se afirma que el periodismo que hemos conocido tendrá que desaparecer y que será reemplazado por otra manera de hacer periodismo.
Una autoridad en la materia como lo es Javier Darío Restrepo lo confirma y en sus conferencias y libros prueba desde amplia argumentación, que en la actualidad es evidente la caída de circulación de diarios impresos, ocurrida en los últimos años, en casi todo el mundo. Del mismo modo es palpable el descenso de la circulación de estos diarios y en consecuencia de la publicidad, así como también el dramatismo de los periodistas despedidos, y lo peor, el cierre de periódicos.
Restrepo ante esta realidad sentencia: “Hay que abrir bien los ojos, despojarlos de las legañas del prejuicio, sin las anteojeras de los intereses personales para ver, en primer lugar lo que está sucediendo en el mundo del periodismo y, después, las posibilidades que nos ofrece esta coyuntura que nos ha tocado vivir”.
Junto con el periodista colombiano, otros expertos en la materia sostienen lo mismo, definen con claridad la crisis de la prensa impresa y comparten una premisa: “Los periódicos son una especie en peligro de desaparición”, crisis que a su juicio, la prensa de todo el mundo tendrá que afrontar en el futuro, no más allá del 2030 y entender, en medio de este panorama de aprietos, el surgimiento de internet que llegó para cambiarlo casi todo, transformando casi todos los elementos del negocio del periodismo hasta llegar a lo que Manuel Castells denomina: “La comunicación en la era de la información”, lo cual a su vez lleva, según Restrepo y compañía a no retardar más la admisión de “….rendirse ante la fuerza de los hechos porque la estructura empresarial y de negocios de la actividad periodística, tendrá que cambiar”.
Los profundos planteamientos de Restrepo que aquí se reducen a meras generalidades, conducen a pensar en el futuro de la prensa impresa de Chihuahua y a madurar la necesidad de realizar investigaciones concretas en torno a la historia de tal prensa, especialmente de la que actualmente circula y desde luego la que, por lo menos, hace 100 años surgió y desapareció. Esto porque es necesario conocer su origen, dinámica, funcionamiento y sobre todo el papel que jugaron en el retroceso o avance de la sociedad en que se insertaron desde la perspectiva de que son y han sido relevantes agentes sociales en Chihuahua.
La tarea tendrá que documentar la producción teórica que desde hace muchos años surgió y seguramente llevará a considerar el esquema básico para la construcción de una sociología de prensa, y más aun de una sociología de la comunicación social planteada por Max Weber desde 1906 donde destaca que la prensa de hecho era un instrumento de control social, a través de constituirse como empresa capitalista. El sabio alemán también consideró el papel de los compradores, y de los anunciantes, el papel de la prensa en la formación de la opinión pública, el eventual anonimato de los propietarios de los periódicos, los criterios de selección de la información, las agencias de noticias y sus relaciones internacionales, procedencia, formación y cualidades del profesional periodista entre otros muchos tópicos.
En México, la labor implicará consultar estudios como los de Fátima Fernández, José Luis Delgado, María Susana Rodríguez, Teresa Herrán, Raúl Trejo Delarbre, Gabriel Zaid y Javier Contreras, entre otros. En Chihuahua será indispensable acudir a los trabajos de Jesús Vargas Valdez, Guillermo Hernández Orozco, Servando Pineda Jaimes, José Luis Jáquez, Rodrigo Tarango, Rosalba Mancinas, Martín Zermeño, Javier Contreras y la producción que en rededor del tema han realizado tanto la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, como la Universidad Autónoma de Chihuahua,
especialmente el acervo de las facultades de Ciencias Políticas y de Filosofía y Letras.
Conviene revisar la amplia producción bibliográfica de Javier Contreras y sus “Intermedios” dominicales; reflexionar la propuesta de Pineda Jaimes, quien explora los medios de comunicación de las últimas décadas. También revisar los textos de Rosalba Mancinas, en Espacial. “La palpitante historia de los medios de comunicación en Chihuahua” y desde luego, los trabajos de Jesús Vargas, tanto de sus libros como de sus entregas dominicales en “La fragua de los tiempos”, sin olvidar las obras de José Luis Jáquez.
Harold Laswell ya desde 1930 planteaba su famoso esquema de análisis de la noticia: ¿Quién la dijo?, ¿qué dijo?, ¿a quién se lo dijo?, ¿con qué efectos? Y ¿Por qué canales? Las tres primeras preguntas son relativamente fáciles de responder, no así las siguientes porque establecer los efectos de la información implica realizar investigaciones tanto cuantitativas como cualitativas y la de los canales no basta con responder que fue a través de alguno de los periódicos impresos de la localidad, de la radio, de la televisión o de algún diario digital, sino que implica saber: ¿Quién es ese medio?, ¿cuál es su línea editorial?, ¿a qué intereses responde?, ¿cuál es su historia? Y muchas cosas más lo que de suyo hace interesante y compleja la quinta respuesta del esquema de Laswell.
Como se ve el reto es importante e implica un esfuerzo de investigación de largo alcance pero que de alguna manera tendrá que abordarse en algún momento. Entre tanto, estaremos publicando algunos esbozos de lo que podrían ser los temas particulares de investigación del gran tópico que inicialmente denominamos: “100 años de la prensa impresa de Chihuahua”, donde entre otros periódicos deberá investigarse a: La Voz de Chihuahua, La Patria, El Heraldo, El Mundo, Tribuna, El Norte, Novedades, Vanguardia y los olvidados La Jeringa, Índice, y El Pillaca de Guachochi. Así mismo se procurará revisar a periódicos fronterizos como: El Mexicano, El Fronterizo, El Continental, El Correo, El Diario de Juárez; de Parral El Monitor y de Ojinaga El Centinela, entre otros que surgieron en diversas poblaciones del estado.
El trabajo que ofrecemos es eminentemente exploratorio y se abordarán sólo algunos periódicos en tanto que se trata de motivar a una obra de más alcance y profundidad, además de que se ofrece a manera de divulgación cultural para un público amplio. No obstante, las narrativas se harán desde la visión de que la historia es una ciencia, en construcción quizás, pero en fin ciencia, y por lo tanto estarán presentes actores diversos y sucesos contradictorios todos ellos enmarcados por grandes procesos estructurales cuya fuente es la cotidianeidad, pero también la coyuntura.