Buzón privado

Como un “palenque”, así calificó el exgobernador Patricio Martínez García la pasada reunión de los priistas con la dirigencia nacional en Chihuahua capital; palenque al que, por cierto, no fue invitado según expresó en entrevista dominical con el empresario radiofónico Israel Beltrán Montes.

En una charla, expresó: “Primero, no voy a donde no me invitan por los conductos adecuados; segundo: sí aplican la filosofía de Juan de Pardaillán, de Miguel de Zevaco, cuando le decía a su padre, Henri Honoré de Pardaillán -desconfía de los hombres, desconfía de las mujeres, desconfía de ti mismo- y si están aplicando esa filosofía esto nunca va a funcionar”.

Además de que no me invitaron por los conductos adecuados, reiteró el exdiputado federal, remató: “vamos… no me gusta ir a los palenques y si voy, bueno, voy a la feria de San Marcos o a Santa Rita, pero, bueno, clandestinos no”.

Sobre el Partido Revolucionario Institucional, aseveró que es mucho el desprestigio, mucha la vergüenza que viene cargando el partido, por lo que en los próximos meses deberán conjugarse una serie de elementos, en donde si logra conservar algo de lealtad y capitalizar los errores de la competencia, como ocurre con todo gobierno, dijo, tendrá que hacer un cambio total y absoluto de las formas que se siguieron.

Fue tal la arrogancia y soberbia del tricolor que fueron consideradas como inauditas, por parte de Martínez García, quien destacó que, hasta el cansancio en su periodo como diputado federal, les pidió tanto a Enrique Ochoa Reza, entonces dirigente nacional, así como al propio José Antonio Meade, exsecretario de Hacienda y Crédito Público, incluso por escrito que no hicieran los famosos “gasolinazos”, pero fue su arrogancia lo que los llevó a la gran derrota.

Expresó que, para hacer un llamado de unidad, se deben hacer acuerdos, hacer política primero y conciliar intereses, pero no salir a hacer una especie de feria de acuerdos que se soslayan y lo único que se hace es golpear sistemáticamente a los actores de las diferentes regiones, así como tampoco se puede dar un mensaje de cohesión, mientras la exclusión siga dándose de manera metódica.

Bueno, quién mejor que un priista para marcarles a los priistas los puntos sobre las íes.