¡De Hollywood, con amor!
Joel y Ethan Coen logran un filme singular, una película que tal vez no le diga lo mismo a todos los espectadores, pues se trata de un homenaje a los años dorados del cine de Hollywood, y en la medida en que el espectador esté familiarizado con esa época de los grandes estudios y el star sytem, más disfrutará de “¡Ave, César!” (“Hail Caesar!”).
Estamos ante una comedia que no deja de tener su lado oscuro, pues entre el glamour de los estudios hollywoodenses y los sets para filmar grandes producciones, se muestran los entresijos de la maquinaria, no siempre limpia, que hace posible un mundo de fantasía.
Con guiños a los diez de Hollywood, la sirena Esther Williams, Richard Burton, Busby Berkeley, las películas musicales con Gene Kelly y más. Por cierto, este escaparate de géneros cinematográficos –desde el western al drama puro, pasando por los musicales- recuerdan inevitablemente al documental “Esto es entretenimiento” (“That’s entertainment!”), que hacía un homenaje visual y sonoro a la época de oro del cine de Hollywood, en 1974.
Sin que la película logre llegar a la seriedad que los hermanos Coen nos tienen acostumbrados en sus producciones, la ligereza con la que queda tratado todo el discurrir de “¡Ave, César!” ayuda en buena parte a que la proyección se pase en un suspiro entre las abundantes risas y las muchas carcajadas que provocan los momentos más absurdos del guion.
Da la impresión de que no sólo el filme tiene la finalidad de hacernos reír, sino que éste se ríe de sí mismo. Las actuaciones –del bien seleccionado reparto- sirven bien para este fin. Cualquiera que esté familiarizado con el cine de los Coen conoce a estas alturas su particular sentido del humor en el que hay mucho espacio para el absurdo y también para detalles a caballo entre lo sorprendente y el sinsentido. Todo ello reaparece en “¡Ave, César!”, con el doble objetivo de homenajear los años dorados de Hollywood y también para realizar una curiosa sátira sobre sus costumbres.
En definitiva, “¡Ave, César!” posiblemente no sea una de las mejores películas de los Coen, pero sí es un trabajo muy disfrutable en el que vuelven a exhibir su talento y uno de sus trabajos más imaginativos. Un reparto de lujo que incluye a Alden Ehrenreich, Ralph Fiennes, Scarlett Johansson, Channing Tatum y George Clooney, como el actor principal en la superproducción “¡Ave, César!”, ambientada en la época en que tiene lugar la crucifixión de Cristo.
Queda, eso sí, la sensación de que en esta ocasión los hermanos Coen han intentado abarcar demasiado en un solo filme y por lo mismo, se han quedado cortos, mostrándonos una “untadita” de ese mundo fascinante del cine hollywoodense de antaño.
luisraulherrera@yahoo.com.mx