Cuenta sus “anécdOTIs”
SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE
El Festival de la OTI está lleno de anécdotas y el caso de Crystal no es la excepción, “en 1985 un hermano mío falleció justamente cuando yo estaba por pasar de la eliminatoria a la semifinal. Yo me tuve que quedar aquí mientras mi familia se iba a Sinaloa para hacer los trámites funerarios. Fue muy duro vivir el momento de estar cantando y que la gente te está aplaudiendo, que todo suena muy bonito allá arriba, pero tú estás deshecha, que tienes que sonreír y cantar y echarle todas las ganas, porque el público no tiene la culpa de lo que te pasó”.
Pero también hubo anécdotas chistosas, como en la final de 1982, cuando ella y Carmina (+) se fueron al camerino a llorar porque no habían ganado.
“Mi mamá y su esposo nomás nos veían. Dice mi mamá: ‘Ya no llores, mejor vámonos al coctel porque tengo mucha hambre’. Y su marido: ‘Sí, mi amor, vamos, tengo mucha hambre’. Nosotras con la tristeza de que no ganamos y ellos queriendo ir a comer”, contó divertida.
“Son anécdotas que te van pasando, unas simpáticas, otras no tanto. Por ejemplo, Sola (+), una cantante de jazz, extraordinaria, paisana mía, me acuerdo que estábamos a punto de salir, tercera llamada. Sola se sube las medias, se las rompe con las uñas. Y te la voy a decir literal y tú la pones como quieras: es que las uñas nada más sirven para romper las medias y rascarse el… ahí nos tienes a todas pasándole barniz, entre los nervios, porque compartíamos camerino”, contó, aún más divertida.
“Ese tipo de anécdotas nos tocó vivir, nos prestábamos los aretes, nos convidábamos el espray, si tu vestido se había descosido, no faltaba quien llevara un hilo y una aguja. Era muy bonita la convivencia. Y en esta ocasión con Otro Tributo Inolvidable, la convivencia sigue siendo bonita”, advirtió.
En este sentido, reveló entre sus “quereres” a Yoshio y Jesús Monárrez, a quien tiene un cariño especial porque iniciaron juntos en 1982 en Valores Juveniles. Con Arianna y Mario Pintor compartió el OTI 82. Y a Sergio Esquivel sólo lo admiraba como compositor, aunque no lo conocía, pero ahora ya son amigos e intercambian consejos, sugerencias, felicitaciones de cumpleaños y Navidad, “siempre estamos en contacto, la verdad es que prácticamente con todos hay mucho cariño”.
La intérprete compartió su experiencia con Sergio Andrade, autor de la primera canción con la que participó en el OTI.
“Ya tiene muchos años que no lo veo, yo me casé, una vez casada y mi marido sabiendo la historia, mucho menos. De mi vida personal con él ya fue hace muchos años, y de mi vida profesional lo único que te puedo decir es que compartí escenario con un personaje sumamente profesional, muy rudo para trabajar, pero muy talentoso”, dijo. “Independientemente de todos sus defectos, que son muchos, como ser humano Sergio Andrade puede ser la basura que quieras, pero como artista es talentoso, conocedor, entre los pocos compositores mexicanos tan completos en este país, porque tiene una carrera de concertista y de orquestador. No se vale que cuando descubrimos los defectos personales de la gente nos olvidemos de los tributos que tienen a nivel profesional. Y si yo tengo que hablarte de lo profesional, es un hombre con muchos atributos”, argumentó.
Por último, Crystal dejó ver su entusiasmo de venir a esta ciudad, ya que tiene sangre norteña por parte de su madre, que es sinaloense.