Cumple 25 años la Diócesis de la Tarahumara
SISOGUICHI, Chih.- Con una misa concelebrada en la subsede diocesana de Sisoguichi por cinco obispos y 40 sacerdotes, culminaron los festejos por los 25 años de la Diócesis de la Tarahumara, que iniciaron el domingo en Guachochi con la presencia del actual obispo Juan Manuel González Sandoval, y el gobernador Javier Corral.
Los festejos por el 25 aniversario de la Diócesis de la Tarahumara culminaron el día de ayer con una ceremonia eucarística, concelebrada por los obispos de Jalisco, el auxiliar de Monterrey, Nayar, Casas Grandes y Chihuahua, así como 40 sacerdotes, la mayoría activos en la Diócesis que actualmente encabeza Juan Manuel González Sandoval, designado obispo de la Tarahumara en 2017 por el Papa Francisco.
La ceremonia oficiada ayer fue la culminación de varios festejos que iniciaron el pasado domingo en la sede de la Diócesis Guachochi, con una velación al estilo rarámuri a la que siguió un trasladado a la subsede Sisoguichi, donde desde el pasado martes fueron impartidas distintas conferencias sobre la historia de la presencia de la Iglesia católica en la región Tarahumara.
A la misa asistieron además 300 personas que sirven como agentes activos en la Pastoral de la Tarahumara, así como el gobernador Javier Corral, quien estuvo tanto en la Eucaristía como en una comida ofrecida posteriormente a los invitados.
La historia y el progreso espiritual de la Diócesis que se encuentra cumpliendo sus primeros 25 años de existencia (aunque la actividad de la Iglesia católica en la región data del siglo XVI), no puede explicarse sin la presencia de la Compañía de Jesús, la orden de los jesuitas, que al día de hoy continúan un arduo trabajo de evangelización en la Diócesis.
Actualmente conformada por 16 parroquias que agrupan a más de 300 mil fieles católicos, la Diócesis de la Tarahumara adquirió tal estatus apenas en 1993 con la aprobación del entonces Papa Juan Pablo II, quien vio con buenos ojos el trabajo que los jesuitas habían realizado hasta entonces en lo que antiguamente era el Vicariato Apostólico de la Tarahumara, y que nació como una Misión “Sui Iuris” establecida a mediados del siglo pasado por el Papa Pío XII.
Con el poblado de Sisoguichi designado como la sede de la antigua Misión, la hoy Diócesis de la Tarahumara comenzó su vida institucional dentro de la jerarquía católica el 6 de mayo de 1950, tras siglos de labor apostólica en la región por parte de jesuitas como el sacerdote Antonio Oreña.
Si bien la sede de la Diócesis se encuentra en Guachochi, Sisoguichi es todavía considerada como el epicentro de la evangelización tarahumara.
Tras décadas de labor apostólica por parte de la Compañía de Jesús, llevada a cabo de manera intermitente a raíz de sucesos como la expulsión de la Orden Jesuita del territorio mexicano en 1767, que provocó que las misiones ya establecidas fueran entregadas a los franciscanos, para regresar en el año 1900 a reorganizar a la Iglesia “raramurizada”, sólo para ver sus labores interrumpidas de nuevo por el estallido de la Revolución en 1910, conflicto que entorpeció el trabajo pastoral durante los 30 años siguientes, fue hasta los años 40 que el trabajo misional pudo estabilizarse, en torno a sembrar el germen de una labor más institucional, con el establecimiento de una misión “Sui Iuris” en 1950, la cual fue elevada al rango de Vicariato Apostólico ocho años después, quedando a cargo de Salvador Martínez Aguirre.
Tras 15 años en el cargo, Salvador Martínez fue sucedido en el puesto por el entrañable José A. Llaguno Farías, quien vivió y trabajó en la Sierra Tarahumara durante 40 años hasta su muerte en 1992, tras la cual fue sepultado en Sisoguichi.
Al año siguiente, el Papa Juan Pablo II decidió elevar a rango de Diócesis el Vicariato Apostólico de la Tarahumara, nombrando como primer obispo de la Tarahumara a José Luis Dibildox Martínez, quien tras 10 años en el cargo fue llamado en 2003 para ejercer como obispo de Tampico, Tamaulipas.
Rafael Sandoval Sandoval fue designado por el máximo jerarca de la Iglesia católica como el siguiente obispo de la Tarahumara en 2005, desempeñando la encomienda durante los 10 años siguientes, durante los cuales celebró, entre otras cosas, 40 años como sacerdote.
Tras 10 años como obispo, Sandoval Sandoval fue designado en 2015 como obispo de Autlán, por lo que en 2017 Juan Manuel González Sandoval fue escogido por el Papa Francisco como el tercer obispo de la Tarahumara.