El Heraldo de Chihuahua

Esposo, padre y abuelo ejemplar

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Formó una familia unida al lado de su esposa, Tere Calderón, quien durante 47 años estuvo a su lado -tres de novios y 44 de casados-, trabajaban juntos, desayunaba­n, comían y cenaban juntos y siempre viajaban juntos; orgulloso de dos hijos, Alejandra y Luis y de sus cinco nietos quienes disfrutaro­n a su abuelo al máximo, lo mismo los llevaba a acampar que los acompañaba a ver películas. Tere y Luis Arturo disfrutaba­n la vida y la felicidad de ser un matrimonio ejemplar; ambos muy queridos entre sus muchos grupos de amistades ya que una de las caracterís­ticas de Luis Arturo fue su facilidad para hacer amigos. Su sencillez y don de gentes lo llevaron a tener entrañable­s amigos que en su despedida únicamente tuvieron palabras de respeto, admiración y enorme cariño para un hombre que –dijeron- van a extrañar mucho.

Un caballero, palabra perfecta para describir a Luis Arturo Calderón Trueba, afirmaron sus allegados, respetuoso en todo momento, serio pero con gran sentido del humor, un hombre de buen vestir y buen hablar, culto, sencillo, honorable y disciplina­do; disfrutaba la vida y la sabía vivir, ejemplar en su profesión, gran esposo y padre maravillos­o de Alejandra y Luis con quienes predicó con el ejemplo. “No hay persona que me haya enseñado más que él, gran padre, gran amigo y consejero”, palabras de Luis, su hijo.

El cariño fue latente durante el servicio funerario, sus compañeros rotarios: Gazy Moisés, Alejandro Fierro, Vicente Vivó, Enrique Cano, Guillermo Beckman, Héctor Navarro, Iván Chavira, Gustavo Yáñez, Edmundo Cuervo, Jesús Meza, Víctor Ruiz, Reinaldo Valenzuela y Héctor Aguilar montaron una guardia de honor y pidieron un minuto de silencio en homenaje a su compañero y amigo; los notarios, también presentes en la despedida, rindieron un sentido homenaje a su colega con guardia de honor; y su familia acompañánd­olo en la salud, la enfermedad y finalmente en su despedida, mostró el gran amor que profesan a un hombre que será recordado por sus seres queridos como un ser humano al que conocer fue un regalo de Dios.

Su servicio funerario se celebra en Mausoleos Luz Eterna. Descanse en paz.

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