Cubrebocas visten de blanco fiestas navideñas
Comercios viven con el temor de un regreso en el semáforo a un rojo restrictivo
La víspera de Navidad, el día en que más apuradas se encuentran las personas, este año se vio vestida de blanco, pero no por la nieve, sino por los chihuahuenses portando cubrebocas en las calles del Centro Histórico y los locales comerciales que venden todo lo que no pudieron vender el resto del año. Miles de chihuahuenses acuden a los locales del primer cuadro de la ciudad a realizar sus compras navideñas, desde la cena, que tiene un costo de hasta 2 mil pesos o más, hasta los regalos para toda la familia, desde los chicos hasta los grandes. No obstante, a pesar de las grandes cantidades de dinero que circulan en estos días por la ciudad, entre compras de último momento, por ejemplo los calcetines del primo tercero, hijo de la tía segunda, que vino de la ciudad de cuarta, los comerciantes han manifestado un miedo sincero. Este temor es por un regreso en el semáforo a un rojo restrictivo, que ocasione otros cuantos meses de pérdidas económicas y de locales que se van a la quiebra junto con miles de empresas y proyectos que ya no pudieron continuar por esta pandemia. El Centro Histórico, los centros comerciales y las plazas se han pintado de blanco por las personas que usan cubrebocas, que esconden su nariz temiendo más que alguien los regañe por no usarlo, que por la misma enfermedad, y eso es un beneficio. “Se agradece que los clientes acudan con cubrebocas, y que ya no se lo quieran quitar en la tienda, pero deben entender que sólo podemos dejar entrar los aforos que nos permiten, pues de pronto quieren entrar todos en familia hechos bola, y eso no está permitido”, explicó uno de los dependientes que cuida desde las afueras de una importadora la cantidad de gente que entra. En las plazas comerciales, las islas son las que han resentido a los náufragos perdidos de los locales que no permiten que entren todos en caravana; pues al estar en el mismo pasillo, acumulan a los que están buscando cubrir sus compras navideñas. Gracias a esto, líderes empresariales y comerciantes han expresado, de manera resignada, que van a volver a un semáforo restrictivo, por lo que habrá que sopesar en enero y generar estrategias nuevas, para que la próxima Navidad sea de blanca nieve y no de blanco N95.
Miles de chihuahuenses acuden a los locales del primer cuadro de la ciudad a realizar sus compras navideñas