Algunas compañías utilizan el anonimato corporativo y la corrupción para evadir las responsabilidades legales que cometen sus embarcaciones en altamar
Mientras subía por la costa de Liberia, un enorme carguero pareció no darse cuenta cuando pasó por encima del pequeño barco pesquero de madera que se encontraba en su camino, partiéndolo por la mitad y haciendo que los pescadores locales saltaran por la borda para salvar sus vidas.
Estos incidentes de choque y fuga en el mar son comunes, especialmente a lo largo de la costa de África occidental, donde los barcos extranjeros habitualmente invaden las aguas costeras, arriesgando las redes y los medios de subsistencia de los lugareños.
Lo que empeora estos casos es la incapacidad o la falta de voluntad de los gobiernos locales para detenerlos. Una de las principales razones de esta impunidad radica en el uso inteligente en el mundo marítimo de empresas fantasmas y empresas conjuntas para ocultar la propiedad, las ganancias y la responsabilidad. La corrupción a nivel mundial se ve facilitada por el anonimato corporativo, como las cuentas bancarias que eluden los impuestos para ocultar ingresos en el extranjero, pero pocas industrias albergan mayores niveles de malversación a través de estructuras corporativas laberínticas que la pesca internacional.
En parte, esto se debe a que la ley marítima complica la aplicación y protege la privacidad de los beneficiarios reales de un barco, mientras que las naciones en desarrollo se han convertido en refugios para intrincadas empresas fantasmas y acuerdos de empresas conjuntas cuyo objetivo principal es aislar a los malhechores de las miradas indiscretas de las fuerzas del orden, los abogados ambientalistas, periodistas o inspectores de trabajo mientras los protege de multas y procesos penales.
Una nueva serie de informes ha comenzado a perforar el velo corporativo distintivo de la industria pesquera internacional, destacando de manera cruda cómo los negocios y las protecciones legales de las compañías pesqueras están vinculados, no sólo a la sobrepesca y la esclavitud en el mar; también al fraude, el soborno, la evasión de impuestos, tráfico de armas y vertimiento de petróleo.
“Las complejas estructuras de las compañías proveen la fachada perfecta para los individuos que quieren pescar de forma ilegal para esconderse a sí mismos y sus ganancias”, dijo Duncan Copeland, director ejecutivo de Trygg Mat Tracking (TMT), una organización sin fines de lucro especializada en la investigación de pesca ilegal y crímenes marítimos, así como coautor del reciente reporte.
Publicado en diciembre de 2020, el informe destaca los profundos efectos de la delincuencia internacional de cuello