Tapan 150 baches cada día, pero es insuficiente
"No es suficiente", reclaman ciudadanos las acciones de bacheo por parte del Ayuntamiento, pues son miles los que hay, y estos días de lluvia resurgieron al doble, a pesar de que la alcaldesa interina anunció una inversión de 32 millones de pesos y aseguró que se tapan al menos 150 baches diarios.
Los agujeros, conocidos mejor como baches, son anormalidades que se forman en el pavimento o asfalto debido a rupturas de la capa sólida colocada por empresas dedicadas al recarpeteo o carpeteo urbano; se dice que un bache se forma cuando debido a diminutas grietas existentes en el asfalto o el los baches ya cubiertos por la acción de rebacheo, son de nueva cuenta formados por filtraciones de agua, debido a las lluvias o algún acumulamiento de agua que llegue hasta estas.
Hace apenas unas semanas, la nueva alcaldesa interina daba el banderazo para un programa de rebacheo en la ciudad y hace unos días declaraba en entrevistas, que se estaban invirtiendo treinta y dos millones de pesos en la reparación de estos agujeros tan molestos para los automovilistas, pues generan desde un enojo por golpearse sus autos, hasta un desfalco de dinero no contemplado por los desperfectos en los vehículos que estos daños en el asfalto pueden llegar a ocasionar.
Manque Granados agregó también que con esta inversión son arreglados por lo menos 150 baches al día, pero la ciudadanía opina lo contrario, pues dice que las calles se ven igual, aunado a esto la lluvia que azotó la ciudad por al menos dos días provocó el resurgimiento de miles de baches en toda la ciudad, unos más grandes que otros, incluso algunos peligrosos que son motivo de accidentes viales.
Se dice que los hoyancos pueden ser formados por agua surgida de fugas o lluvias, esto provoca que los líquidos se abran paso entre el asfalto, logrando debilitar el material y forman poco a poco grietas, dejando así el pavimento vulnerable y al pasar los autos por encima, el peso va rompiendo los pedazos de asfalto, realizando una acción tipo mazo que golpea la superficie como si fuera de cristal.