Biden declara guerra contra la pandemia
Inicia su mandato endureciendo normas sanitarias; el gobierno de Trump no tenía ningún plan
WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió una movilización como “en tiempos de guerra” para hacer frente al Covid-19, anunciando un endurecimiento de las normas sobre el uso de mascarilla y una cuarentena obligatoria para los viajeros que entren al país.
El mandatario dedicó su primera jornada de gobierno a su prioridad más urgente, la lucha contra la pandemia, en el país con más muertos por el covid-19.
Al firmar una serie de decretos, Biden anunció que “aquellos que viajen a Estados Unidos desde otro país deberán realizarse una prueba antes de subirse al avión y entrar en cuarentena cuando lleguen”.
La exigencia de una prueba ya había sido ordenada por el gobierno anterior, pero era sólo una recomendación.
Biden explicó que esta medida se debe a las nuevas cepas del virus detectadas en otros países, en un momento en que en EU hay más de 400 mil muertos por la pandemia, una cifra que supera la cantidad de soldados estadounidenses fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Según la cadena de televisión CNN, a su llegada a la Casa Blanca el equipo de Biden se encontró con que la administración de Trump no elaboró ningún plan de distribución de vacunas, con lo que tienen que hacerlo desde cero.
El gobierno de Biden tiene previsto recurrir a la Ley de Producción de Defensa, una legislación adoptada en 1950 en respuesta a la Guerra de Corea y que le permite movilizar al sector industrial para cuestiones de seguridad nacional, con la fabricación de máscaras, respiradores y otros equipos contra la pandemia.
El mandatario afirmó además que va a asegurarse de que los científicos y los expertos puedan trabajar libres de “cualquier interferencia política y que puedan tomar sus decisiones basados estrictamente en la ciencia”.
La nueva administración agradeció a la Organización Mundial de la Salud (OMS) su papel de liderazgo en la lucha contra la pandemia y le aseguró su apoyo financiero, un giro de 180 grados respecto a la estrategia del expresidente Donald Trump.
Estados Unidos, que anunció su regreso a la OMS, “tiene la intención de cumplir con sus obligaciones financieras con la organización”, aseguró el inmunólogo Anthony Fauci en una reunión del consejo ejecutivo de la agencia de la ONU.
Además, Biden firmó una directiva que une a EU a la iniciativa de vacunas COVAX, cuyo objetivo es entregar vacunas a los países pobres, anunció Fauci.
Decidido a dejar claras las diferencias con su predecesor, el 46° presidente estadounidense emitió un decreto para hacer obligatorio el uso de cubrebocas en los edificios federales y para “extender los requerimientos para su uso en los viajes interestatales, en trenes, aviones y buses”.
Biden también espera convencer a los congresistas republicanos de que aprueben un paquete de alivio de 1.9 billones de dólares destinado a amortiguar los efectos de la pandemia en la economía.
Señal de que los tiempos están cambiando, el exlíder del Senado, el republicano Mitch McConnell -que ahora dirige una bancada de minoría- prometió trabajar con Biden “siempre que sea posible”.
La Cámara alta confirmó por una amplia mayoría el nombramiento de Avril Haines, exnúmero dos de la CIA, como directora de Inteligencia.
A nivel de política exterior, algunos aliados y socios de EU celebraron ya la llegada del nuevo presidente. Así lo hizo la canciller alemana, Angela Merkel, quien aseguró que hay posibilidades para una cooperación “más amplia” con Biden, pese a los puntos de fricción persistentes, especialmente sobre el controvertido proyecto del gasoducto ruso Nord Stream 2.
La líder de la Cámara baja, Nancy Pelosi, afirmó que congresistas “dieron ayuda” a trumpistas que asaltaron el Capitolio e hicieron que “se sintieran cómodos”