Dan apoyo a nueva ley migratoria de EU
Es una esperanza de que termine la era del racismo, la opresión y la violencia contra los migrantes
Derecho humanista de la ciudad se congratula de la decisión del presidente Joe Biden, de anular los Protocolos al Migrante (MPP), ya que el programa establecido por el anterior presidente Donald Trump es sólo una muestra de racismo y violencia contra los migrantes, aseveró Fernando García, presidente de la Red Fronteriza de Derechos Humanos (BNHR).
Recién jurado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a través del Departamento de Seguridad Nacional anunció la suspensión de nuevas inscripciones en el programa de Protocolos de Protección al Migrante a partir del 21 de enero, la instrucción es que el Seguridad Nacional dejará de agregar personas al programa.
Sin embargo, las actuales restricciones de viaje no esenciales de Covid-19, tanto en la frontera como en la región, permanecen vigentes hasta este momento, todos los participantes actuales del MPP deben permanecer donde están, en espera de más información oficial de los funcionarios estadounidenses.
Para Fernando García es una esperanza de que termine la era del racismo, de la opresión, de la violencia contra el migrante, ya que, durante el régimen de Donald Trump impuso el programa de permanecer en México lo que considera una violación a la constitución de Estados Unidos.
“Ha sido un programa racista, violento, desastroso el que impuso el presidente Trump de permanecer en México, en realidad lo que hizo fue violar la Constitución, por que las personas que aplican legalmente al asilo y que aplican a un estatus de refugiados, tiene una orden en una Corte y debieron de haber esperado adentro de Estados Unidos”, manifestó el derecho humanista Fernando García.
En el anuncio del presidente Biden, durante 100 días, a partir del 22 de enero, el DHS detendrá las deportaciones de ciertos no ciudadanos cuya deportación haya sido ordenada para garantizar que tengamos un sistema de aplicación de la ley de inmigración justo y eficaz centrado en proteger la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y la seguridad pública.
La pausa permitirá al DHS garantizar que sus recursos se dediquen a responder a los desafíos más urgentes que enfrenta Estados Unidos, incluidos los desafíos operativos inmediatos en la frontera suroeste en medio de la crisis de salud pública mundial más grave en un siglo.
Los migrantes deberán tomar en cuenta, que las personas que se encuentran fuera de Estados Unidos no serán elegibles para obtener un estatus legal bajo el proyecto de ley que el presidente Biden envió al Congreso ya que las disposiciones de legalización en ese proyecto de ley se aplican solo a las personas que ya viven en los Estados Unidos.