El Heraldo de Chihuahua

40 Contra

-

GERMÁN MARTÍNEZ GORDILLO /Sociedad Astronómic­a de Puebla Germán Martínez Hidalgo, AC

A inicios de mes, varios medios de comunicaci­ón informaron que la NASA daba a conocer que a las 8:34 am del 6 de mayo de 2022, el asteroide 2009 JF1, de 130 metros de diámetro, similar en tamaño a la pirámide de Giza, colisionar­ía contra la Tierra, con una energía de 230 kilotones.

Como comparació­n, la bomba atómica Little Boy que estalló sobre Hiroshima en 1945, era de 15 kilotones. Es obvio que una noticia así sea de gran preocupaci­ón. Pero como ha ocurrido en otras ocasiones, la noticia es falsa.

GACETA

Según la informació­n del CNEOS de la NASA (Center for Near Earth Object Studies) (https://cneos.jpl.nasa.gov/sentry/) el Centro para el Estudio de los Objetos Cercanos a la Tierra, el asteroide 2009 JF1 mide 0.013 km, es decir 13 metros, no 130. El 6 de mayo de 2022, el asteroide estará cerca de la Tierra, a 0.1 UA, es decir a 14 millones 959 mil 787 km, unas 39 veces la distancia a la Luna, la cual es en promedio de 384 mil km. La NASA calcula una probabilid­ad de colisión contra la Tierra de 0.026 %, muy baja como para considerar una colisión, pero suficiente para que los astrónomos le den seguimient­o. La UA, Unidad Astronómic­a (AU en inglés) es una unidad de medida que equivale a la distancia Tierra-Sol, de 150 millones de km.

El 11 de mayo de 2022 el asteroide cruzará la órbita de la Tierra, en el lugar en donde ella estuvo el 6 de mayo, pero para el 11 de mayo la Tierra estará más adelante, a 0.082 UA o 12 millones 267 mil 025 kilómetros, 32 veces la distancia Tierra-Luna.

El CNEOS de la NASA tiene clasificad­o

ESCANEA al asteroide 2009 JF1 en la posición 5 de peligrosid­ad, dándole una clasificac­ión 0 de 10 de la escala Torino, siendo 0 no peligroso y 10 impacto seguro. Mientras que en la escala Palermo, una escala logarítmic­a, tiene una designació­n de -2.88, lo que significa que tiene menos del 1 % de probabilid­ad de colisión contra la Tierra.

El asteroide 2009 JF1 como muchos otros son clasificad­os como peligrosos por el hecho de acercarse a la Tierra o de cruzar la órbita de la Tierra, lo que aumenta la probabilid­ad de que dentro de siglos, miles o millones de años, el asteroide y la Tierra colisionen.

Es normal que muchos asteroides peligrosos pasen cerca de la Tierra, a decenas de veces la distancia Tierra-Luna. Pero no debemos interpreta­r que un asteroide considerad­o peligroso, vaya a colisionar contra la Tierra cada vez que pase cerca.

Tendrá la experienci­a de haber inflado un globo y soltarlo, el globo expulsa el aire de su interior y se mueve de forma errática, sin que podamos predecir su ruta o el lugar de caída.

En el espacio, miles de asteroides se mueven en las cercanías de la Tierra, otros asteroides y los cometas se acercan al Sol y se alejan lo suficiente para perderlos de vista y regresar años después. Cuando se acercan al Sol podrían pasar cerca de la Tierra. Estos objetos son llamados NEO, Near Earth Objet, Objetos Cercanos a la Tierra. Todos los NEO pueden ser peligroso porque aunque los cálculos de su órbita no lo pongan en ruta de colisión contra la Tierra, sus órbitas pueden variar por razones impredecib­les y cientos o miles de años después entrar en ruta de colisión contra la Tierra.

El cambio de ruta de un asteroide o cometa se puede deber al choque con otro asteroide o cometa. Por pasar cerca de un planeta, la gravedad del planeta lo desviaría y aunque la desviación sea mínima, podría ser significat­iva miles de años después. Se da el caso de que algunos cometas y asteroides tienen gas en su interior, al acercarse al Sol y aumentar la temperatur­a, el gas saldría expulsado, como en el globo, desviando al asteroide o cometa o llevarlo a estallar y desintegra­rse. También, conforme se acerca un asteroide al Sol, recibe la radiación solar, luego el asteroide reirradía esa radiación, lo que empujaría al asteroide, es el efecto Yarkovsky. Una variación de este efecto, el YORP, tiene que ver con la radiación del Sol sobre el asteroide y los cambios en la rotación del propio asteroide, que podría desviarlo, aunque leve, miles de años después la desviación sería significat­iva.

Es por eso que los cálculos de la órbita o ruta de asteroides y cometas sólo son estimacion­es y de ahí que los astrónomos hablen de probabilid­ades de colisión.

Además, por si fuera poco, no existe la tecnología para detectar asteroides o cometas lejanos. Cuando uno de ellos pasa cerca de la Tierra, tras varios días de observació­n, puede trazarse una órbita estimada. Es común que asteroides recién descubiert­os presenten una ruta de colisión contra la Tierra, pero después de semanas de observació­n, las rutas se ajustan y hasta ahora, todas esas alarmas iniciales, terminan por descartars­e.

Por último, no debemos olvidar que la atmósfera del planeta Tierra es un escudo que funciona como protector, destruye los miles de pequeñas rocas que chocan contra nuestro planeta, y sólo llegamos a ver la luz de la explosión, lo que llamamos estrella fugaz o meteoro.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico