Aforo limitado afectó la taquilla
El tema de la restricción de aforo es una de las cuestiones que no ha permitido una reactivación económica de mayor impacto en los cines de la ciudad, sobre todo en lo que concierne a los fines de semana, pues en los demás días no se alcanza ese 30% de capacidad vigente.
Los cines cerraron en marzo en Chihuahua, en atención a las restricciones por la pandemia, y reabrieron unos seis meses después (entre finales de septiembre y primeros de octubre) cuando se dio el primer cambio a semáforo “amarillo”, pero sólo fue por dos semanas, ya que la entidad regresó al naranja y posteriormente al rojo.
Apenas se estaban adaptando, tanto personal como clientes, a las medidas preventivas establecidas para poder brindar el servicio, cuando el gremio se vio obligado a cerrar de nuevo sus salas, derivado del alza en los contagios y ocupación hospitalaria.
Se prepararon con tapetes sanitizantes, geles antibacteriales, delimitación de las áreas de filas para compra de boletos y otra para dulcería, indicando la “sana distancia” de 1.5 metros; asimismo, con la sanitación constante de pantallas y equipos táctiles para seleccionar los asientos. Todo esto implicó inversiones extras.
También se estableció la separación de al menos dos asientos entre un usuario y otro, para cumplir con el aforo estipulado. Aparte de respetar la reducción de horarios en carteleras; y la entrega de basura e insumos al salir (bandejas, asientos para niños), sin contacto con el personal.
Posteriormente, a mediados de enero, el estado volvió al “amarillo seguro” donde tuvieron la oportunidad de retornar y al cabo de unos días, gerentes de cines manifestaron que la reactivación se estaba dando de manera paulatina, derivado de las restricciones y del temor de algunos cinéfilos por acudir a sitios donde hubiera más gente.
En el caso de Cinemex, en temporadas altas, se registraban entre 600 y 700 clientes diarios, cifra que está muy lejos siquiera de acercarse, por varios factores.
Cabe recordar que la empresa mexicana Cinemex cerrará las puertas de sus salas en algunos estados de la República debido a la crisis por la que pasa la industria en medio de la pandemia, gracias a las restricciones sanitarias y al retraso de estrenos en la pantalla grande.
Algunos de los estados en los que las cortinas de los establecimientos se vendrán abajo son: Puebla, Jalisco, León y Durango. Además, de acuerdo con los trabajadores, el cierre se tiene planeado por tres meses y comenzará el 12 de febrero. En algunas sucursales en Chihuahua se habló también de un cierre temporal, mientras en otras se desconocen detalles.
Pero Cinemex no es la única empresa que ha cerrado sus puertas por la pandemia. Su competencia más grande en México, Cinépolis, también ha llevado a cabo el cierre en las unidades ubicadas en Tuxtla Gutiérrez, Toluca, Ciudad de México, Querétaro, Durango y León.
En el país en un fin de semana se vendían 4 millones y medio de boletos, actualmente no se llega ni a 200 mil boletos