Carlos Esparza Deister
Hace varios años nuestra ciudad se caracterizaba por su limpieza en las calles, era ejemplo para otras entidades, pero actualmente, algunos sectores lucen sucios, descuidados. Y es que el “me vale ma...” se ha hecho la frase favorita de muchos chihuahuenses, varias veces he visto (seguramente usted también) cómo desde autos y camiones urbanos en movimiento, algunas personas arrojan a la calle empaques de golosinas, chicles, botes de refresco o cerveza, si son de aluminio se justifican diciendo que después alguien los recogerá, y es cierto, pero el problema es que se van acostumbrando a tirar todo lo que no sirva a la calle, como colillas de cigarro, es absurdo que teniendo un cenicero en el auto, prefieren lanzarlas por la ventanilla, y aunque son pequeñas, igual contaminan, basta observar un espacio reducido en la calle para constatar que hay decenas.
Algunos descaradamente avientan bolsas negras atiborradas de desperdicio en lugares públicos. Es urgente que estos actos sean sancionados; las autoridades no deben permitir que sigan ocurriendo y los ciudadanos tenemos que ser más conscientes.
En la ciudad existe el Guardián Ecológico, que se encarga de penalizar a quien arroja basura o escombro en terrenos baldíos, pero no hay autoridad que sancione a quienes lanzan pequeñas cantidades de basura, que con el paso del tiempo se convierte en un grave problema, ya que ese desperdicio taponea las alcantarillas. Por supuesto, es complicado tener agentes especializados para esa cuestión, sin embargo la Policía Municipal debe y puede amonestar a quien lo haga, pero en ocasiones la gente tira envolturas al suelo enfrente de ellos y no les dicen nada, lamentablemente es algo tan común, que ya no le dan importancia. Pero si comenzaran las amonestaciones, seguramente muchos la pensarían dos veces antes de hacerlo.
Aunque la campaña de destilichadero es una excelente alternativa del Ayuntamiento, urge realizar una campaña de concientización, para evitar que nuestra ciudad se convierta en un chiquero. Es frustrante ver cómo muchos ciudadanos dejan bolsas de basura (chicas y grandes) donde se les antoje, dañando la imagen de
Urge realizar una campaña de concientización, para evitar que nuestra ciudad se convierta en un chiquero
nuestra ciudad.
Pero si los ciudadanos no se comprometen, cualquier campaña será inútil, la solución está en nuestras manos, frase trillada, pero muy cierta. El chihuahuense se caracteriza por ser una persona noble, sencilla, hospitalaria y limpia, pero pareciera que se está olvidando del último aspecto, cierto, muchos mantienen impecables casa, auto, imagen personal, sin embargo, debemos ser conscientes que las calles también son nuestras, y es responsabilidad de todos, sin excepción, mantenerlas limpias.
Podemos lograr que Chihuahua sea nuevamente una de las ciudades más limpias de México. Es muy sencillo, programe su mente para cuando esté a punto de tirar basura a la calle, como empaques de dulces, colillas de cigarro, vasos desechables, botellas de refresco, botes de aluminio, etcétera, surja de su interior una voz enérgica que le diga: ¡La basura en su lugar, no seas cochino!
@carlosaesparza esparzadeister@gmail.com