Conocer más allá
El 30 de julio de 2020, hace casi siete meses, salió de la tierra el Perseverance, un vehículo autónomo que tiene la misión de explorar el planeta Marte a casi 480 millones de kilómetros de distancia de la Tierra. La NASA, que supervisa las actividades de Perseverance, tarda aproximadamente 11 minutos en recibir y enviar mensajes e información desde sus instalaciones en Estados Unidos hasta el planeta rojo, por lo que la autonomía de operación del artefacto es fundamental para poder lograr el objetivo: conocer qué tipo de vida había, porque según los científicos hace tres mil 500 millones de años la hubo.
Esta misión es la más ambiciosa que se haya llevado al espacio exterior, y no solo por la tecnología de punta que utiliza Perseverance, sino también por el alcance de la información que envíe a la Tierra. Conocer qué tipo de vida existió y, probablemente, saber qué pudo haber ocurrido en ese planeta y qué hizo desaparecer la vida, tal vez para no repetir la misma historia en la Tierra.
El tamaño de Perseverance es aproximadamente de un auto, mide casi tres metros de largo y pesa aproximadamente una tonelada. A nivel tecnológico está equipada con tres antenas que permitan darle indicaciones desde la Tierra. Estas antenas son Ultra-High Frequency, X-band High gain y X-band Low gain. Las cámaras que utiliza son muchas y con diferentes capacidades cada una: Mastcam-Z, cámaras a color que pueden captar imágenes panorámicas y que nos van a permitir conocer, visualmente, la superficie de Marte. Seguramente son las imágenes que la NASA estará compartiendo con el mundo. La SuperCam no es solo una cámara, ya que además de poder captar imágenes tiene integrado un láser de vaporización de rocas y espectómetro que le permite identificar los materiales de los que están compuestas las rocas. SHERLOC es una cámara microscópica de corto alcance; es decir que toma fotografías a muy corta distancia, y un espectómetro que permite que el Perseverance tome análisis de rocas y materiales; su principal función es descubrir material orgánico y, por último, una cámara de rayos X llamada PIXL.
Una de las herramientas más innovadoras es el RIMFAX, un radar de penetración terrestre que permite identificar agua o hielo a una distancia de 10 metros por debajo de la superficie del suelo. Si existe o existió agua, este dispositivo lo debe encontrar.
También se encuentra dotado de sensores de temperatura, presión, velocidad del viento, humedad y características de la atmósfera que podrán enviar información en tiempo real a la NASA.
Una característica importante del Perseverance es su capacidad de tomar muestras, identificarlas, clasificarlas y dejarlas en el suelo marciano; esto con el objetivo de que en otra misión futura se recolecten estas muestras y físicamente se envíen a la Tierra para su análisis.
Este vehículo y misión sin duda van a impulsar muchos adelantos en nuestra vida, inventos que hasta ahora no existían y que podríamos utilizar en nuestra vida en la Tierra. Mientras, esperemos noticias de este vehículo que es el más avanzado que ha creado el hombre hasta el día de hoy.