Exhibirán escultura de Luis Y. Aragón en Italia
La obra representa a la Virgen María y a la divinidad Pachamama, Madre Tierra en la cultura prehispánica de América
La ancestral figura de la Pachamama, antigua divinidad que representaba a la Madre Tierra, se fusiona con la de la Virgen María en la obra escultórica “Fragmentos del eterno retorno”, del maestro Luis Y. Aragón, realizada por encargo del padre Angelo Scolozzi, del Movimiento Madre Teresa de Calcuta y que después de exhibirse en Texas viajará a su hogar definitivo en Italia.
“Antes de que llegaran los españoles estaba la Tonantzin en el cerro del Tepeyac, la idolatría era penada por la inquisición, la destruyen y ponen en su lugar a la Virgen de Guadalupe. En Sudamérica la gente seguía adorando la figura prehispánica, la Pachamama, pero tienen tanta fe que ahora el Papa Francisco afirma que son lo mismo e igual de respetables las dos”, explicó a El Heraldo el maestro Aragón.
LUIS Y. ARAGÓN PINTOR Y ESCULTOR
“La obra pertenece a una expresión figurativa, pero partiendo del primitivismo impresionista, con todas las influencias de la actualidad, para ser una escultura futurista, por eso se llama Fragmentos del Eterno Retorno”
El maestro Aragón partió de la Pachamama antigua, “los pedazos que quedaron, que encontré con diferentes investigaciones, tomé algo e inventé otras.
En la pieza se representa por un lado a la Pachamama, “le hice la cara más estilizada, más alta, (la lengua) es el hambre, tiene unas manos que sostienen una soga que se enreda en la otra figura (la Virgen María), que simboliza la unión entre las dos y en medio está la cruz del Papa”, detalló.
“El Papa dio la idea, el padre Scolozzi la tomó y como ya sabía de mi trayectoria y lo que he hecho en diferentes partes del mundo, me la encargó”, señaló, al tiempo que comentaba que ha habido discusiones.
“Unos dicen que la Pachamama no tiene por qué venerarse y otros dicen que sí. Pero como es una mayoría tan grande, en Bolivia, Perú, Argentina, Colombia, en todos lados la siguen venerando. El Papa dice que es igual, que ante Dios son lo mismo”, dijo.
El primer boceto de la obra se hizo en barro, después se pasó a la fibra de vidrio y se le dio una pátina que le da un aspecto de plata envejecida.
El maestro se rodeó de varios ayudantes, sus hijos Olantay y Argán, Alicia Flores, así como Roberto Aragón.
La estatua viajará probablemente esta semana a Texas, para exhibirse en una ciudad del golfo cercana a la capital; y después cruzará el Atlántico hacia la región de Bari, donde será su morada.
Luis Y. Aragón se inició muy joven en el arte, estudió en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” y en la Academia de San Carlos, bajo la tutela del maestro Manuel Rodríguez Lozano. Fue seleccionado para exponer en “La joven pintura mexicana”, que recorrió América, Asia y Europa.
Su estilo corresponde más bien a un expresionismo primitivismo, “nos ha llamado la atención a algunos pintores y escultores volver al arte del principio, pero con nueva expresión, expresionismo que parte del primitivismo, pero actualizado”, manifestó.
En 2020 tenía programada la exposición “Las madonas de Aragón”, en Casa Chihuahua, que se pospuso por la pandemia. Esta obra le valió para que se le encargara la escultura que irá a Texas e Italia.