Pág. 8 Su aprobación va totalmente en contra de la Constitución y seguramente se irá a litigio, señala el senador; es positiva para el país a pesar de la “guerra sucia”: Pérez Cuéllar Con madruguete impulsó Morena reforma eléctrica
La agenda ni siquiera estaba autorizada, acusa; prefirieron contaminantes a las energías limpias
El senador por Chihuahua Gustavo Madero lamentó la aprobación de la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, la cual se subió al Senado dando un madruguete a una agenda que no estaba autorizada, acción que se realizó por parte de los legisladores de Morena que renunciaron a su autonomía de legislar y se volvieron obedientes lacayos del presidente de la República.
“En lugar de usar energías renovables, prefieren darle preferencia a los contaminantes como en las que se basan en la quema de carbón y el combustóleo y no a lo que le apuestan en el resto del mundo al utilizar las energías eólicas y fotovoltaicas”, dijo el senador.
En este sentido, manifestó que el presidente López Obrador busca darle prioridad a la monopolización de la Comisión Federal de Electricidad, aunque resulte en una generación de energía más cara y contaminante, aún y cuando tratar de salvar a la paraestatal saldrá muy caro para todos los mexicanos y hará el hoyo financiero aún más amplio.
Agregó que esa reforma va totalmente en contra de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos y de los tratados internacionales de libre comercio con Estados Unidos, Europa y Asia Pacífico, sin embargo, dijo, se aprueba en el Senado pero seguramente se irá a litigio y es en donde la reforma se va a perder.
Detalló que con esa aprobación sólo se hará daño a las instituciones y a México, porque genera una lamentable señal de desconfianza para las inversiones y pone en evidencia las pésimas decisiones del gobierno federal.
Madero Muñoz dijo que tan sólo esa aprobación costará a los mexicanos 2 mil millones de dólares de subsidios a la CFE para que pueda operar como pretende la Cuarta Transformación, esto resulta, dijo, más grave que la cancelación del aeropuerto, porque traerá más repercusiones y consecuencias para el país.