Pandemia le cuesta el gobierno a Paraguay
Perú se envuelve en otro escándalo con vacunas defectuosas; Sao Paulo cierra todos sus negocios VACUNAS SIN INMUNIZAR
ASUNCIÓN. Los ministros del gobierno de Paraguay pusieron sus cargos a disposición del presidente Mario Abdo Benítez para tratar de rebajar la crisis política provocada por el manejo de la pandemia y que degeneró en enfrentamientos con la policía el viernes, informó un portavoz.
El mandatario anunció cambios en cuatro carteras de su gabinete "en aras de la pacificación", en respuesta a manifestaciones opositoras que reclaman su renuncia. Los cambios fueron registrados en los ministerios de Salud, de Educación, de la Mujer y el Gabinete Civil, y que en las próximas horas dará a conocer las nuevas designaciones.
"El Presidente escuchó a la ciudadanía. Pidió a todos los ministros de su gabinete poner sus cargos a disposición. El Presidente va a anunciar cambios", afirmó a periodistas el portavoz del gobierno, Manuel Brunetti.
La medida se produjo horas después de que una dura represión a las protestas dejara un saldo de 21 heridos. Con pancartas y estribillos, los manifestantes reclamaron la renuncia del presidente, acusando a él y su gabinete de "Gobierno corrupto".
Jóvenes no identificados también ingresaron y destruyeron oficinas del Cuartel Central de Policía, relataron voceros de las fuerzas del orden a la televisión.
Desde la oposición, sin embargo, se analizó la posibilidad de gestionar un juicio de destitución contra el jefe de Estado.
Hasta este sábado, el país registraba 165 mil 811 casos confirmados de covid-19 y tres mil 278 fallecidos.
El gobierno peruano desmintió que las vacunas chinas compradas por Lima tengan poca eficacia ante el covid-19, luego de la difusión del reporte de un ensayo clínico que afirmaba que solo inmuniza a un tercio de los pacientes.
El reporte, publicado tres semanas después del escándalo "Vacunagate" de
DE LAS
MILLONES inmunizaciones anticipadas de 470 personas, puso otra vez en jaque el proceso de vacunación en un país muy golpeado por la pandemia y en medio de una reñida campaña electoral.
"El propósito que está detrás es hacer que fracase el proceso de vacunación", afirmó el gobierno, asegurando que Perú compró vacunas de Sinopharm para inmunizar a la población en enero luego de estudios en otros países que concluyeron que tenía un 79.34 por ciento de eficacia.