Carpintería, oficio con toque de arte
Hoy se celebra el Día del Carpintero y, como muchos otros, Alberto Balderrama Anchondo lo celebrará trabajando en la Carpintería Albaan, un negocio familiar que inició operaciones hace unos 33 años por el señor René Balderrama Lerma, y se dedica principalmente a la elaboración de carpintería residencial.
Alberto, un joven de 27 años, es el actual propietario del establecimiento que arrancó su padre. Este último a la fecha continúa con el oficio, pero también incursionó en la venta de materiales como madera de pino y madera reciclada, con sucursales en la avenida Zarco y en la carretera a Aldama.
“Yo desde siempre le he ayudado a mi papá. Parte del día estaba en la escuela y el resto en la carpintería; fue de donde aprendí el oficio”, cuenta quien es ingeniero zootecnista de profesión, pero al enfrentarse a bajos salarios decidió apostarle a lo que ha hecho gran parte de su vida, que es crear muebles.
Reconoció que los ingresos en giros como este son variables, pero prefirió esto a entrar a una dependencia o ser zootecnista independiente, ya que se necesita un buen presupuesto para iniciar y no tenía la posibilidad de adquirir equipo, entonces hace dos años y medio optó por tomar las riendas del taller ubicado en las calles Miguelitos y Estheres, en la colonia Campesina.
El dueño de Carpintería Albaan dio a conocer que durante el arranque de la contingencia sanitaria por la pandemia en el mes de marzo y hasta diciembre del 2020 le fue bien a la carpintería; luego, comenzó a bajar la demanda y la situación se complicó porque los materiales elevaron y siguen elevando su precio cada 15 días o cada mes, debido a la escasez y por el cierre de las fronteras.
“Este trabajo implica un poco de arte. Hay que saberlo trabajar, no cualquiera hace piezas de buena calidad”, concluyó, Alberto Balderrama Anchondo