“Reírse es una de las obligaciones más serias de la vida” “El show debe continuar”, aun en pandemia
Sin contrataciones para eventos presenciales, ofertan su trabajo para espectáculos virtuales, comenta Cucharita
Si de diversión se trata, no hay nada mejor que un payaso, quien puede amenizar el cumpleaños de un niño, una fiesta familiar, algún evento de una empresa, una posada, en fin; profesión, sin duda alguna, bastante creativa y que quienes la escogen por elección se desenvuelven como pez en el agua logrando su objetivo: arrancar carcajadas a todos los presentes.
Con 28 años de trayectoria, el payasito Cucharita, originario de Fresnillo, Zacatecas, pero radicado aquí en Chihuahua capital desde hace más de veinte años, conversó con este medio de comunicación para dar a conocer cómo es la vida de un payaso y las situaciones por las que llega a atravesar.
Indica que ahora con la pandemia son uno de los sectores más afectados, ya que no tienen ninguna contratación de forma presencial, y para poder afrontar esta situación se han adaptado a la tecnología haciendo shows virtuales, videos de felicitaciones o de magia; señala que de eso vive y es su única fuente de ingreso, pues otros compañeros tienen otra entrada monetaria porque cuentan con otro empleo.
Cuando no está trabajando señala que se pone a investigar en internet las novedades que hay para estar actualizado, leer, innovar, ensayar, checar el equipo, preparándose para dar un buen espectáculo de calidad, ya que de eso dependen las futuras contrataciones.
Indica que las transmisiones que hace en vivo, por medio de su página de Facebook, pueden durar máximo 30 minutos, asimismo, un evento infantil presencial es de una hora con un costo aproximado de mil 500 pesos, el cual incluye sketchs cómicos, chistes, trucos de magia, monociclo, malabares, juegos, le cantan Las Mañanitas al festejado, todo el evento es musical, sin embargo, puede variar dependiendo de las circunstancias, por ejemplo si es fuera de la ciudad la presentación, etc.
Riquitín, de 15 años, y Chocolatín, de 10, son sus hijos, y ya lo acompañan a hacer algunas presentaciones; indica que antes de la pandemia, cuando tenían buenas temporadas, hacían hasta cuatro eventos en un día, lamentablemente hoy ninguna.
Sobre la frase “El show debe continuar”, le preguntamos cómo hacen para dar un espectáculo cuando atraviesan por una difícil situación: “Nos ha pasado muchas veces, y pues llega uno al evento tratando de olvidar y enfocarse en el trabajo, haciendo nuestro mayor esfuerzo, porque la gente se da cuenta y siente la vibra, cuando de plano no podemos hacer el evento cancelamos y mandamos a otros colegas en nuestro lugar, si el cliente así lo quiere, pero han sido situaciones excepcionales, muy muy pocas”.
Considera que esa profesión en Chihuahua “es muy difícil, ya que no hay mucha cultura en contratarnos para los eventos, como en la Ciudad de México, Torreón, Ciudad Juárez, que es tierra de payasos, y en cualquier festejo llevan un payaso para la diversión de los presentes, donde viven bien, ya que son bien cotizados y tienen mucho trabajo”.