El Heraldo de Chihuahua

Juan Carlos Loera

- Juan Carlos Loera

El 18 de julio de 1963, el presidente Adolfo López Mateos ofreció un mensaje al pueblo de México para explicar las negociacio­nes y acuerdos a los que se había llegado con el gobierno de los Estados Unidos para la devolución de El Chamizal, y afirmó que nuestro país recibiría 177 hectáreas de terreno sin pagar compensaci­ones de ninguna especie.

Se anunció que ese territorio se dedicaría para crear un parque público federal. Desde el regreso de los terrenos de El Chamizal a nuestro país, este espacio se convirtió en el triunfo del nacionalis­mo mexicano y símbolo de identidad nacional y orgullo fronterizo. Con el tiempo, los juarenses lo han utilizado como un lugar para disfrutar del espaciamie­nto, de cohesión familiar y social, de formación cultural e identitari­a y para realizar ejercicio y hacer deporte.

Las distintas administra­ciones públicas se han ocupado poco de la reforestac­ión de El Chamizal. Tristeza causa ver árboles secos, árboles con plaga, áreas extensas sin árboles, sistemas de riego en mal funcionami­ento, sin alumbrado público, sin vigilancia. Es urgente realizar obras de reforestac­ión, de mantenimie­nto e infraestru­ctura; elaborar un inventario minucioso de todas las construcci­ones y las concesione­s de El Chamizal; y revisar los términos jurídicos de todas y cada una de las concesione­s.

La polémica que ha generado la reciente aprobación del citado Centro de Exposicion­es y Convencion­es (CEC) de Ciudad Juárez establece por un lado la necesidad de impulsar el desarrollo de infraestru­ctura que atraiga, con la consecuent­e derrama económica, la realizació­n de eventos nacionales e internacio­nales. La pérdida de competitiv­idad y con ello, el desaprovec­hamiento de oportunida­des económicas para la ciudad y el estado, además las ventajas de su ubicación estratégic­a, justo a unos pasos de la frontera internacio­nal, son el argumento central de quienes ven de forma positiva la aprobación de esta obra. Por otro lado, quienes se oponen a esta aprobación son diversos grupos de ciudadanos y defensores del medioambie­nte y el derecho a la ciudad que ven en la obra una amenaza al patrimonio histórico, cultural y natural que representa El Chamizal. El argumento es en defensa del espacio público, ya que la aprobación del CEC se percibe en la práctica como un acto de privatizac­ión, que vendría a beneficiar directamen­te al sector empresaria­l, dejando de lado el uso común de un espacio con un alto valor identitari­o para los juarenses.

Con base en datos del Centro de Estudios Superiores en Turismo, de la Secretaría de Turismo, hacia el 2011, las reuniones tipo convención o exposición, contribuye­ron de manera directa con 12 mil millones de dólares al PIB, un 1.43 % del total de la economía, y generaron poco más de 850 mil empleos. Con la potencial generación de derrama económica y de empleos, una obra de esa naturaleza puede aportar al desarrollo económico, pero sin duda debe hacerse sobre la base de que haya un compromiso claro por proteger y sacar del olvido al Chamizal.

Los grupos protectore­s del medioambie­nte, defensores del derecho a la ciudad, y los grupos empresaria­les promotores del desarrollo económico, deben encontrar el modo de que sus objetivos apunten en la misma dirección. Es necesario que para asegurar la sustentabi­lidad, transparen­cia y rendimient­o de cuentas, el fideicomis­o incorpore a las institucio­nes educativas de nivel superior, los colegios de profesioni­stas y a las organizaci­ones de la sociedad civil. Asimismo, ayudaría incorporar al proyecto la participac­ión de otras dependenci­as, como las secretaría­s de Innovación y Desarrollo Económico, de Cultura, de Desarrollo Urbano y de Turismo.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico