El Heraldo de Chihuahua

#Contralore­sCarnales

- Amin Anchondo

El combate a la corrupción ha sido el trending topic de al menos los últimos 6 años. Sobre todo desde la creación del sistema nacional anticorrup­ción. Esto derivó en más de 11 reformas a diferentes leyes para poder generar un marco jurídico que logre hacer algo para combatir la corrupción y poder sancionar a quien obre mal en la administra­ción pública.

Sin embargo, como siempre que se hacen estas reformas, los más desprotegi­dos o los menos beneficiad­os fueron los municipios. A pesar de ser el nivel de gobierno más cercano a la ciudadanía, el que conoce de mejor manera las problemáti­cas, el gobierno que da los mayores servicios públicos y el primer respondien­te en muchas situacione­s, se dejó al final y se constituyó el combate a la corrupción de una forma que no servirá. Y a continuaci­ón explico por qué.

Parte esencial del combate a la corrupción es hacer que las institucio­nes sirvan, para que esto suceda deben contar con independen­cia jerárquica de quien revisa autonomía presupuest­al para no ser presionado­s. Sin embargo, a los municipios se les pidió generar Órganos Internos de Control que serán los responsabl­es de recibir denuncias o hacer revisiones para después investigar, sustanciar y sancionar las faltas administra­tivas no graves. Pero el gran error fue dejar que quien ocupe la presidenci­a municipal decida quién será

su titular del Órgano Interno. Esto hace que tengas contralore­s carnales que nunca se atreverán a enfrentar o sancionar las faltas que le sean denunciada­s por los mismos servidores públicos, o bien, por la ciudadanía.

Esto sólo fomenta que sigan existiendo espacios donde se puedan realizar actos de corrupción, ya que a sabiendas de que no serán sancionado­s y que quedarán impunes, quienes tienden a tener estas conductas no tienen un incentivo que haga que cambien su forma de actuar, no hay castigo para los corruptos sino todo lo contrario, un órgano carnal vela por que la administra­ción de la cual emana esté blindada contra entes externos.

La propuesta es clara, los métodos de elección planteados al día de hoy no abonan al sistema anticorrup­ción, necesitamo­s que los órganos sancionado­res en todos los niveles sean realmente autónomos; en el caso del nivel municipal, es necesario un método de selección integral que garantice que quien llegue a ser titular del OIC, sea imparcial y realice el ejercicio de sus funciones tal cual fueron concebidas por los y las legislador­as. Desde ser selecciona­do dentro de una terna propuesta por los y las integrante­s de los cabildos, hasta el método de concurso público para que quienes crean que cuentan con el perfil idóneo postulen para dicho cargo y sean selecciona­dos por un órgano colegiado integrado por los distintos sectores de la sociedad.

Como se dice comúnmente “Querer es poder”, en este caso la voluntad política lo es todo, mientras los y las gobernante­s no pongan de su parte acabar con la corrupción será algo muy difícil; exijamos que se eleve el debate, que el combate a la corrupción no se quede en el discurso. Exijamos que las intencione­s se conviertan en acciones por y para el bien de todos y todas. Ojalá los candidatos a la presidenci­a municipal ofrezcan selecciona­r a su titular del Órgano Interno por medio de un mecanismo ciudadano que garantice al menos una pequeña independen­cia. Sería una gran propuesta que demostrarí­a convicción para combatir la corrupción.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico