Para reconstruir la normalidad
En The Economist más de 50 expertos en el tema educativo y social se encargaron de hacer un análisis detallado y de prospectiva de los desafíos que vendrán después de la pandemia, pero también de identificar las áreas de oportunidad.
Entre algunos que enlista son la educación on line. Esto no se trata de solamente del uso de redes sociales, va más allá, las instituciones educativas debemos generar Learning Experience Design, lo que plantea hacer entornos de aprendizaje con diversas escalas, como cursos, diplomados, educación dual pero con materiales y contenidos creados ex profeso.
Ya se venía configurando la megatendencia de la telemedicina, sin embargo, el Covid nos obliga a acelerar el paso, seguir desarrollando los elementos tecnológicos, pero encontrar la forma de que esto se refleje en un trato digno y humano.
Aquellas empresas que han logrado sobrevivir tienen que ver con su capacidad adaptativa, parte de esto relacionado con el E-commerce, lo que antes era esporádico cada vez se volverá más cotidiano.
El estudio señala frenar las fake news. Este tema es sumamente relevante, en esta emergencia sanitaria han fallecido personas por seguir fake news de “supuestos” tratamientos para curar o prevenir el Covid, aunque parezca imposible de dar crédito, hay personas que no creen en la eficacia de las vacunas y ponen en riesgo su salud y dificultan la política de salud de inmunidad masiva. En ese sentido, tocará señalar los “medios” y “notas” que hicieron esto, pero también reconocer y dar crédito a los medios responsables. Lo que ya se venía dando de fomentar un periodismo ético y validado por los propios ciudadanos ahora es una obligación. Las universidades a través de observatorios podemos ayudar mucho, pero también en la formación ciudadana para aprender a distinguir entre un medio real y otro creado para fines de lucro y generar medio social.
Desde hace tiempo el tema de la salud mental ha ido aumentando. El estrés, la vida cotidiana y sus presiones han sido factores para detonar diversas enfermedades. El Covid nos ha significado aislamiento, miedo social y en muchos casos duelos de seres queridos que siguen abiertos. Los profesionales de la salud mental serán prioritarios en la construcción de la nueva normalidad, pero también lo serán la cultura, el arte, los deportes y la convivencia familiar en espacios abiertos.
El renacimiento personal, las experiencias que hemos vivido nos obligan a replantear proyectos de vida más saludables y prioridades que muchas veces la sociedad de consumo dejó de lado. Construir un proyecto de vida integral es el mayor de los privilegios que puede tener una persona y es el momento de hacerlo.