Reportan 2.5 millones de casos de ETS en el 2019
EL PASO. Los nuevos datos publicados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), muestran que los casos anuales notificados de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) en Estados Unidos continuaron en aumento en 2019 y alcanzaron un máximo histórico por sexto año consecutivo.
Por lo que el Departamento de Salud Pública solicita a los residentes, especialmente a las mujeres embarazadas, que se sometan a exámenes de detección de enfermedades de transmisión sexual para cuidar su salud y la de sus recién nacidos.
El informe de vigilancia de ETS de 2019 publicado el pasado 19 de abril de 2021, encontró que 2.5 millones de casos reportados de clamidia, gonorrea y sífilis, fueron las tres ETS más comúnmente reportadas, lo que representa un aumento de casi el 30 por ciento entre 2015 y 2019.
El aumento más pronunciado se registró en los casos de sífilis entre los recién nacidos (es decir, sífilis congénita), que casi se cuadruplicó entre 2015 y 2019.
En 2020, El Paso informó una fuerte disminución en los casos de ETS, sin embargo, los funcionarios creen que puede deberse a la vacilación y la demora en buscar atención médica oportuna durante la pandemia.
En los primeros cuatro meses de 2021, los funcionarios informaron un aumento considerable en los casos de ETS en comparación con 2019, con un aumento aún mayor en los casos de sífilis entre las mujeres embarazadas.
El DPH insta a las mujeres embarazadas a buscar atención prenatal oportuna y a recibir los exámenes de salud necesarios para detectar y tratar las ETS y prevenir la transmisión de la enfermedad y cualquier efecto dañino a su bebé recién nacido.
Según el Código de Salud de Texas, los proveedores médicos deben realizar pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual a las pacientes embarazadas durante el primer y tercer trimestre del embarazo, así como durante el parto, e informar todos los casos positivos al Departamento de salud (DPH).
Los funcionarios de salud pública avisaron a los proveedores de salud, que deben realizar pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual a las mujeres embarazadas, según lo exige la ley, para proteger la salud de la madre y del recién nacido.
Las ETS pueden tener graves consecuencias para la salud. Las personas con estas infecciones no siempre experimentan síntomas de la enfermedad, pero, si no se tratan, algunas pueden aumentar el riesgo de infección por VIH o pueden causar dolor pélvico crónico, enfermedad inflamatoria pélvica, infertilidad, embarazo severo, complicaciones del recién nacido e incluso la muerte infantil.