Marcos formó a 10 mil técnicos y profesionistas
Su prestigio como catedrático es tal que sus antiguos estudiantes con regularidad acuden a él en busca de asesoría y consejos
DELICIAS, Chih.- Los 28 años que ejerció como docente del Centro Tecnológico Agropecuario (Hoy Cbta número 2) fueron para Marcos Holguín Quintana, agrónomo de profesión, los más felices de su vida, pues tuvo la satisfacción de formar a 10 mil técnicos y profesionistas que destacan por su excelencia en los servicios que brindan a la sociedad.
Sencillo y afable en el trato personal, Marcos Holguín disfrutará este Día del Maestro su retiro de las aulas, el cual ocurrió hace veinte años. Pero su prestigio como catedrático es tal que estudiantes de su antigua escuela acuden a él en busca de asesoría y consejos, por lo que frecuentemente recibe visitantes en su casa.
Con una memoria lúcida a sus casi ochenta años de edad, Holguín recordó haber vivido en varios países del centro y sur de América: República Dominicana, Venezuela, Argentina, Ecuador y Paraguay, donde fue contratado para establecer cultivos de arroz impulsados por una filial de la compañía Mitsubishi.
Estando en la ciudad de Asunción, fue invitado a impartir clases en la facultad de Agronomía, pero él, anhelante y nostálgico de su terruño, decidió regresar a México, donde le esperaba la etapa que definió como la mejor de su vida.
De vuelta en Delicias, el ya experimentado agrónomo fue contratado para impartir algunas materias en el recién fundado Centro de Estudios Tecnológicos Agropecuarios, donde comenzó con 42 horas de clases a la semana en las materias de física y matemáticas, y posteriormente de entomología, agricultura orgánica, química de suelos, entre otras.
Era septiembre de 1972 y Holguín no imaginaba que en dicha institución educativa pasaría casi treinta años, tiempo durante el cual participó en la formación de miles de estudiantes, con quienes le gustaba salir al campo para enseñarles en la práctica los secretos de la agronomía.
“Treinta años, que son los años más felices de mi vida”, enfatizó el entrevistado, quien se retiró de la docencia en diciembre del año 2000, pero no por ello deja de recibir en su casa a ex alumnos y estudiantes que acuden a pedir su consejo y asesoría técnica, principalmente en cuestiones agrícolas.
A la par de su labor como maestro, el ingeniero Holguín trabajó formalmente en Desarrollo Rural de gobierno del estado y fue director general del vivero Foglio Miramontes. Pero su mayor satisfacción, recalcó, es haber formado una familia y dado clases a diez mil alumnos que supieron abrirse paso en la vida.
“Y esa ha sido mi trayectoria; tengo el orgullo de que formé una bonita familia: tres hijos, una hija, dos varones, ocho nietos y como diez mil profesionistas y técnicos, pero todos de excelencia, de calidad. Un orgullo para México, un orgullo para Delicias, y orgullo de mi nepotismo como les digo”, expresó en tono de broma.