Inauguró obra en San Antonio, Texas Los artistas creamos en la opulencia y miseria, tenemos esa capacidad porque sentimos, porque tenemos afán de seguir adelante, porque creemos en la luz, porque vamos más allá”
“Producimos en las peores y buenas condiciones”, dice en referencia a crear arte durante la pandemia
El escultor de Camargo Enrique Carbajal González, Sebastián, da su punto de vista sobre la situación de la cultura que prevalece en esta contingencia a nivel mundial y qué se podría hacer para reactivar el arte en todas sus manifestaciones pasando la pandemia; también destaca su más reciente obra, “La estrella”, la cual se ubica en el Aeropuerto de San Antonio, Texas, y fue inaugurada con la presencia del alcalde del estado norteamericano, Ron Nirenberg.
“La verdad es que los artistas somos unos seres que estamos acostumbrados a las buenas y a las malas y producimos en las peores y buenas condiciones y trabajamos para los muy poderosos y para los de abajo, somos unos seres que viajamos en el tiempo y en el espacio con una facilidad de hacer lo que pensamos y sentimos, entonces pandemias van, pandemias vienen, economías bajan, suben, sí afectan en la producción total de lo que es el arte, pero en la creación, en lo profundo, en el espíritu de los seres al contrario, le dan tela de dónde cortar, el problema es en la difusión, pero muchos artistas se han formado, hecho su obra y han muerto en la miseria, y después otros son los que han lucrado con su quehacer, entonces los artistas están como un poquito como tocados por una cuestión, digo decir divino sería exagerar, pero están tocados por la naturaleza en otro sentido para resistir y seguir creando hasta que no les queda el último hito de vida”, expresó.
Sobre los cambios que existirán en el arte después de la pandemia señala: “Yo creo que ahorita hay mucha producción en los artistas, los escultores conscientes de que tienen que ir adelante para vencer todas las vicisitudes no pueden dejar de producir y los reales y verdaderos creadores están produciendo, están haciendo obra en mil posibilidades, incluso hasta en las redes mandan imágenes, están produciendo con una técnica diferente, pero creo que cuando venga, después de la pandemia, 'la normalidad', habrá mucha producción y gran despectiva del sentimiento de lo que pasó con la pandemia a través de los artistas, pero éstos nunca se van a parar, y además los pueblos que tienen más tradición en su cultura ancestral serán los vencedores, siempre y cuando piensen los artistas en arte, ciencia y tecnología para ir hacia adelante”.
Para reactivar el arte señala: “Sería una contradicción decir cosas que se pueden hacer, pero que se deben hacer porque es obligación de los gobiernos apoyar a sus artistas, y no sólo en una situación paternalista, sino en una situación de proteger a su producción cultural y artística es promoverlos tanto nacional como internacionalmente, apoyarlos a que su obra se conozca, no ayudarlos a que produzcan porque eso producen aquí y en China, con y sin hambre, claro, darles incentivos para que sigan produciendo también tiene sentido, los artistas también somos profesionales y también ganamos como cualquier profesional, como con un arquitecto, un ingeniero, somos profesionales a ese nivel”.
“Desgraciadamente nuestra sociedad está mal acostumbrada a decir ‘bueno, pues los artistas no necesitan dinero, ellos producen porque tienen que producir’, eso es verdad porque es una necesidad del espíritu, pero necesitan materiales para su producción, necesitan para hacer materiales duraderos para todo eso, entonces necesita haber una campaña donde se les apoye a que haya posibilidades de vender y de comprar para que el arte se mueva, de formar nuevos coleccionistas, de apoyar a los jóvenes a que aprendan a coleccionar y a comprar para que los artistas sigan viviendo y sigan produciendo, a grandes rasgos sería eso y el gobierno tener una buena política cultural para poder avanzar con toda esa gran producción que ya y hoy existe con todos los artistas que se han quedado metidos en sus estudios deprimidos produciendo con esa intensidad, realmente los artistas producimos lo que queremos, podemos estar tremendamente deprimidos y tristes y podemos producir una obra absolutamente alegre, o viceversa donde podemos crear una obra totalmente triste, agresiva o dolorosa”, finalizó el famoso escultor Sebastián.