Víctor Manuel Medina
Arrancó la “Hot Sale 2021”,
temporada de ofertas “on line”. Es tiempo de descuentos, meses sin intereses, promociones bancarias y compras innecesarias. Probablemente nos invadirán desde el internet links de acceso directo a todo tipo de promociones y servicios. Somos una sociedad inclinada hacia el consumismo. Pareciera que ese bombardeo de información está encaminado a guiar nuestras ediciones de lo que está "inn” y que está lo “out”.
El “cross selling”, o la venta cruzada en español, es una estrategia de las compañías a impulsarnos a consumir más; el vendedor te muestra otros productos complementarios para el primero que ya adquiriste: el reloj se muestra con un vestido hermoso y unos zapatos que le hacen juego; terminamos comprando todo.
En Amazon es frecuente que al buscar un producto aparecen al menos tres imágenes más suplementarias. Esto me hizo recordar a Denis Diderot, gran intelectual, filósofo, pensador y enciclopedista durante la Ilustración del siglo XVIII. En el Museo del Louvre se exhibe su retrato pintado por su amigo el pintor Carle Van Loo titulado “Retrato de Diderot”. Decidió plasmar su imagen sentado en un escritorio atiborrado de papeles, con una mano casi toca su elegante bata grisácea, como exhibiéndola, que es utilería para el cuadro.
Diderot se considera el primer crítico de arte de la historia, por lo que al exhibirse su cuadro en el Salón de París en 1776, no le gustó y no escatimó en dar su opinión. Se le hizo horrible y aseveró no reconocerse ni identificarse con la pintura. Recordó lo escrito en su ensayo “Lamento por mi bata de trabajo”. En el texto describe la espiral de consumo en la que se vio inmerso a raíz de una bata elegante color roja que en cierta ocasión recibió como obsequio. Al colocarla en su guardarropa se percató de que las demás prendas parecían insignificantes en comparación a la prenda, por ello tuvo que cambiar todo su guardarropa para ajustarse al nuevo estándar de belleza. Luego cambió el mobiliario de su casa para volverlo acorde al nuevo modelo. Una bata (tan reluciente como la del cuadro) lo poseyó y por tantos gastos quedó en la quiebra. El efecto Diderot es el fenómeno de la cadena de compras que se deriva de la adquisición de uno solo.
En estos tiempos de pandemia se han perdido miles de empleos y se han reducido
significativamente los ingresos de los y las ciudadanas. Las etiquetas autoimpuestas generadas por estímulos externos sociales de lo que “debemos hacer” pareciera dictan nuestra vida. Quizá es tiempo de generar un espíritu crítico como lo hizo Diderot, y liberarnos del círculo de nuestros impulsos primarios que nos hacen ser consumistas. Est@ bien consumir y mover la economía, pero no al límite de gastar lo que no tenemos. Si usted va a adquirir algo pregúntese: Lo que voy a comprar, ¿lo quiero o lo necesito? Y sobre todo: ¿Me hará mejor persona y más feliz? Si la respuesta es “no”, aléjese lo más rápido posible y cambie de tema. Salga del espiral sin sentido del "efecto Diderot " y compre con sentido si así debe.