Crea políticas muro invisible
A partir del reforzamiento de controles migratorios, se han incrementado los abusos por parte de la Guardia Nacional
CDMX.- El endurecimiento de la política migratoria en México, a través de la militarización de sus fronteras territoriales, ha creado un muro invisible en el sur que ha propiciado violaciones de derechos humanos, como detenciones arbitrarias, denunciaron grupos de apoyo a migrantes.
Al participar en la mesa virtual “Las otras fronteras: el impacto de las políticas de control migratorio de México y Guatemala, organizada por la oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Gabriel Romero y Brenda Ochoa, integrantes del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova y la 72 Hogar Refugio para Personas Migrantes, afirmaron que los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Alejandro Giammattei,
han aprovechado la pandemia por Covid-19 para “legitimizar” la militarización contra la migración ilegal y cerrar las fronteras a los migrantes.
Asimismo, señalaron que a partir del reforzamiento de los controles migratorios en México, ha habido un incremento muy marcado de abusos por parte de la Guardia Nacional que incluso lleva a cabo detenciones arbitrarias.
“Hemos detectado que la nueva Guardia Nacional está facultada para llevar a cabo detenciones migratorias; los militares han sido colocados en retenes y puestos de revisión”, afirmó Romero Alamilla.
Agregó que el reforzamiento de la seguridad ha convertido la zona de Tenosique, en una verdadera “selva sin ley” en la que los migrantes están siendo víctimas de hostigamiento, asaltos, secuestros y extorsiones tanto por el crimen organizado como por autoridades coludidas con la delincuencia.
La migración por enfermedades, según dijeron, es hoy un nuevo fenómeno para el cual no se está preparado, pues los albergues no son hospitales que puedan hacer frente a esta nueva realidad.
“Hemos detectado un incremento en migrantes que llegan enfermos, en muletas, porque creen que así es más sencillo obtener una visa humanitaria”, afirmó Romero. Además alertó sobre el aumento de un sentimiento xenofóbico en las comunidades fronterizas, que pone en riesgo la seguridad de los migrantes.
Por último, ambos activistas consideraron que México no debe permitir que Estados Unidos tome como moneda de cambio a los migrantes centroamericanos y de todo tipo de nacionalidad por lo que debe impedir que condicione su política migratoria.