MOTOR AZUL
LUIS ROMO MARCÓ EL GOL QUE TIENE A LOS CEMENTEROS ADELANTE EN LA GRAN FINAL DEL TORNEO
LA MÁQUINA SE ENCAMINA HACIA LA OBTENCIÓN DEL TÍTULO, GRACIAS A LUIS ROMO, QUIEN EN UNA JUGADA INDIVIDUAL ROMPIÓ EL CERROJO EN UN DUELO TRABADO. EL DOMINGO, LOS CELESTES BUSCARÁN TERMINAR CON 23 AÑOS DE SEQUÍA LIGUERA
Auna Máquina cautelosa le salió todo a la perfección. Cruz Azul jugó a no perder en el TSM, su planteamiento fue precavido y el 0-1 en la final de ida del Guard1anes 2021, fue la mejor renta que pudieron sacar de La Comarca.
La novena estrella está más cerca que nunca y la dedicatoria fue directa al cielo.
El duelo comenzó con dos posturas bastante marcadas. Santos fue el de la vocación ofensiva, el que quiso imponer condiciones y el equipo que empezó a generar peligro. Cruz Azul fue precavido. El planteamiento del técnico Juan Reynoso procuró una orden defensiva, con muchos hombres en el mediocampo del terreno de juego.
El guion fue el esperado. Los Guerreros, con todas sus armas, intentaron herir. Juan Otero y Eduardo Aguirre fueron los más peligrosos. El Mudo estuvo cerca, pero el portero Jesús Corona mantuvo su meta a salvo en los primeros minutos. El local presionó, le puso ritmo a las acciones. La Máquina, con todos los vagones en su campo, se paró bien y pocas veces dejó pasar a los futbolistas blanquiverdes. Fue cuestión de tiempo para que los cementeros aprovecharan los espacios y generaran peligro. Los laguneros, en esa necesidad de ir al frente, fueron imprecisos. Los errores en la entrega generaron ocasiones en su rival.
Jonathan Rodríguez fue quien hizo sudar a la zaga, pero Matheus Doria fue impenetrable. El central brasileño detuvo al Cabecita en un par de ocasiones con barridas a tiempo e intercepciones a tiempo.
El plan de Reynoso pareció razonable. Un juego directo para ganar rebotes y un ataque certero. Los celestes esperaron en su terreno y en el momento adecuado quisieron matar en el contragolpe. Ni los 34 grados que se sentían en el TSM impidieron el peligro de los visitantes ayer por la noche.
Jona tuvo una tercera y se inventó un remate de chilena. Esta vez Doria no pudo detenerlo, sin embargo, el portero Carlos Acevedo respondió con una atajada.
Cruz Azul logró salir de la presión santista, incluso más fácil y rápido de lo que pensaban. La ventaja pudieron tenerla los capitalinos, pero no pudo ser así, en un partido que fue intenso, de ida y vuelta, y muy intenso. El complemento no cambió. Los cementeros no cambiaron de estilo, mientras que los de la Comarca volvieron a proponer. Santos tuvo su recompensa y anotó, la algarabía fue total en territorio lagunero, pero el asistente alzó la bandera. Un fuera de lugar negó el tanto de Alan Cervantes. Aguirre estaba un paso adelantado y la jugada se anuló. La Máquina se aferró a la suya, se sintió cómoda y le salió todo a la perfección. Luis Romo demostró que ha recuperado su mejor nivel. El mediocampista se creó una jugada, ningún defensor pudo detenerlo y un rebote le quedó a modo y con rencor lo envió al fondo. Ventaja mínima, pero ventaja del azul.