La enfermedad ha bajado en incidencia desde su pico en los años 90, pero no lo suficiente para lograr erradicarla
Onusida estima que el mayor acceso a esos tratamientos ha salvado 18 millones de vidas en los últimos 20 años.
África sigue concentrando actualmente buena parte de los seropositivos (25.3 millones) y de las muertes relacionadas con el sida (460 mil en 2020), seguida por Asia (5.7 millones de seropositivos y 140 mil muertes).
En Latinoamérica viven 2.1 millones de personas con el virus VIH (de los que sólo 1.4 millones tienen acceso a tratamientos) y 32 mil personas murieron de enfermedades derivadas del sida durante el pasado 2020.
Desde que la epidemia comenzara, con los primeros casos diagnosticados a principios de los años ochenta, 77.5 millones de personas contrajeron el virus.
El 5 de junio de 1981, el Morbidity and Mortality Weekly Report informó de cinco casos de neumonía por un hongo denominado entonces “pneumocystis carinii”, ligado a una supresión del sistema inmunológico, en cinco jóvenes de Los Ángeles (Estados Unidos), lo que se considera el primer registro oficial de enfermos de sida.
“Muchos países han mostrado que una pandemia que parecía inexpugnable hace 20 años puede ser controlada, pero en otras regiones todavía se está lejos de ello”, concluye el informe de Onusida.
El documento también recuerda que muchos seropositivos siguen sufriendo discriminación por esta condición, algo que se extiende a colectivos por su género, orientación sexual o forma de vida.