Crece a nivel mundial el uso de la madera para la construcción de grandes edificios
Actualmente, las empresas constructoras y firmas de arquitectos en el mundo están desarrollando nuevas propuestas en el diseño y construcción de grandes edificios urbanos. El cambio plantea transitar del uso tradicional del hormigón y el acero, a un material más amigable con el medioambiente, como es la madera, con lo cual se estaría sumando a su ya tradicional uso en la construcción de casas habitación.
El armado de las estructuras de soporte y cubiertas de estos nuevos edificios se basa en la utilización del material llamado madera contralaminada o CLT (Cross laminated timber), que consta de varias capas de tablas o tablones sobrepuestos, en las que cada capa es orientada perpendicularmente a la capa anterior. Esto le da al nuevo material una resistencia, estabilidad dimensional y rigidez excepcionales. Su origen viene de un concepto desarrollado apenas a principios de la década de los 90 en Austria y Alemania.
Esta nueva tendencia en la construcción tiene además importantes beneficios ambientales. Por ejemplo, en el proceso de construcción, diversos estudios estiman que las emisiones generadas por cada metro cuadrado de construcción, en estructuras de acero son de 40 kg de CO2, en hormigón 27 kg y en madera sólo 4 kg.
Aún más importante, es la captura de CO2 que se logra con el uso de la madera. Cuando forma parte de la estructura de un edificio, el carbono almacenado en la madera puede durar ahí capturado hasta por cientos de años. Por otra parte, los árboles que se cortan y se usan para la construcción abren espacio en el bosque para la germinación de nuevos arbolitos que seguirán capturando el bióxido de carbono
durante su crecimiento por varias décadas más.
Entre otras ventajas adicionales que ha mostrado el uso de la madera están la reducción de costos, mayor rapidez de construcción (por ejemplo, un edificio de 18 plantas podría construirse en tan sólo 9 semanas), el CLT se puede moldear para darle diferentes formas, incluso curvas, además de que las máquinas CNC pueden personalizar fácilmente las formas de los paneles. Aun en madera no tratada con retardantes, con la exposición al fuego, éste avanza muy lento en las vigas gruesas, ya que primero se carbonizan en la parte externa, de manera similar a como lo hacen los troncos de los árboles; en cambio, las vigas de acero, al recalentarse se reblandecen y terminan por colapsar. Como otras grandes ventajas podemos agregar además la belleza propia de la madera, así como sus propiedades acústicas y térmicas incomparables con el hormigón.
En varios países como Canadá, Noruega, Suecia, entre otros, se han construido ya con éxito, edificios de madera de hasta 18 pisos y ya existen además, nuevos planes ambiciosos en Suecia para una torre de 130 metros y otra más en Japón de 350 metros. Esto abrirá a futuro una gran área de oportunidad para los productores forestales y la industria de la madera en general.