España se aferra a un clavo ardiendo
España volvió a unas semifinales de la Eurocopa después de eliminar en la tanda de penales (3-1, 1-1 en el tiempo reglamentario) a una Suiza que se quedó con diez al final del segundo tiempo, este viernes en el estadio Krestovski de San Petersburgo.
Unai Simón, arquero español, se alzó como el protagonista de la tanda al detener dos disparos y Mikel Oyarzabal convirtió la pena máxima decisiva.
En el tiempo reglamentario, España se había adelantado pronto con un autogol de Denis Zakaria (8), a quien golpeó un fuerte disparo de Jordi Alba, pero Suiza empató en la segunda parte por medio de su capitán Xherdan Shaqiri (68).
La Nati se quedó con diez jugadores en los compases finales del partido por una fea entrada de Remo Freuler (77) a Gerard Moreno.
La selección dirigida por Luis Enrique comenzó de la peor manera la tanda de penales, cuando Sergio Busquets mandó al poste el primer lanzamiento. Rodri Hernández también falló el tercer disparo, detenido por el suizo Yann Sommer.
Sin embargo, Simón palió los errores de sus compañeros desde los once metros y, después de encajar el lanzamiento de Mario Gavranovic, paró los penales de Fabian Schär (el segundo) y Manuel Akanji (tercero). Ruben Vargas mandó a las nubes el cuarto lanzamiento de Suiza.
En los tiempos extras, España había aprovechado su superioridad numérica para asediar el área de la 'Nati', pero la falta de acierto de sus atacantes, especialmente Gerard Moreno, y las buenas intervenciones de Sommer condujeron a la lotería de los penales.
Antes, en los 90 minutos reglamentarios, se vio a una Roja mucho menos fresca que en sus anteriores partidos, con Suiza generando peligro con muy poco y rozando el gol en cada córner a favor.
2 PENALTIS ATAJÓ EL ESPAÑOL UNAI SIMÓN
Italia avanzó a las semifinales de la Eurocopa 2020, donde se enfrentará a España, después de inclinar por 2-1 a Bélgica en cuartos de final, este viernes en el estadio Allianz Arena de Múnich. La 'Azzurra' se adelantó por medio de un gran movimiento del centrocampista Nicolò Barella (31) y amplió distancias con un golazo del atacante Lorenzo Insigne (44) desde fuera del área. El artillero Romelu Lukaku, de penal, redujo distancias para los 'Diablos Rojos' (45+2) y su generación dorada, que acumuló una nueva desilusión.
Los italianos están de regreso y volverán a poner un pie en las semifinales por primera vez desde 2012, cuando cayeron en la final por 4-0 contra España, su rival del próximo martes.
Roberto Mancini ha sabido levantar a un equipo que estaba en horas bajas tras el fracaso de quedar fuera del Mundial 2018.
El astro belga Kevin de Bruyne fue de la partida este viernes, recuperado de las molestias en un tobillo que sufrió contra Portugal en octavos.
Bélgica e Italia ofrecieron un encuentro de altos vuelos. Ninguna de las dos selecciones especuló, ambas fueron por la victoria y el resultado fue un divertido segundo enfrentamiento de cuartos de final.
El primer gol tardó en llegar. Marco Verrati recuperó un balón en la frontal del área belga y sirvió para Barella, quien regateó y efectuó un gran disparo cruzado con la izquierda (31).
La Azzurra amplió su ventaja poco después. Insigne tomó el balón en su propio campo y cabalgó furiosamente por el costado izquierdo, trazó la diagonal para perfilarse de cara al disparo y chutó desde fuera del área con la derecha, mandando el balón a la escuadra de Thibaut Courtois, al minuto 44.
Todo parecía perdido para Bélgica, pero el árbitro señaló penal de Giovanni Di Lorenzo sobre Jeremy Doku y Lukaku redujo distancias para los Diablos Rojos (45+2).
El ritmo bajó un poco en la segunda parte, pero hubo grandes ocasiones para ambos equipos y el partido que se anticipaba en la previa no defraudó en lo absoluto.
Lukaku se topó con Leonardo Spinazzola cuando remató en el segundo palo un centro de De Bruyne (61) y luego el lateral italiano estuvo a punto de hacer el 3-1 pero falló dentro del área belga (66).
El duelo se embarulló en sus veinte minutos finales, sin que Bélgica dispusiera de una nueva oportunidad clara para conseguir el ansiado 2-2. Italia echó mano del oficio y entre un buen número de cambios y futbolistas en el césped acabaron con el tiempo. Sobre el final, Courtois salió de su arco para intentar rematar en el córner que tuvieron los belgas en el último momento, pero fue en vano.