Toman represalias contra vacunadores
Serán castigados a través oficio, les anunció ayer doctora, quien los "corrió" de su puesto de trabajo luego de las 3 de la tarde
La explotación laboral de los enfermeros que participan en la jornada de vacunación contra el virus SARS CoV2 quedó confirmada debido a que la directora de la Jurisdicción Sanitaria Número 1 “explotó” contra quienes presuntamente denunciaron la situación.
Algunos de los trabajadores de la Salud inconformes con las jornadas extenuantes a las que son sometidos denunciaron la falta de apoyo y el pago de días completos a los que tienen derecho por las horas extra trabajadas.
Por su parte, el Comité de Salud UACh informó que en el caso de las y los estudiantes que participan en la jornada de vacunación hay dos turnos, por lo que no hay problema de exceso de tiempo, ya que se rota constantemente al voluntariado.
Durante la mañana del segundo día de vacunación, la doctora Gicela Castillo Lora llegó con la espada desenvainada contra algunos de los integrantes del personal de enfermería, a quienes prácticamente corrió a partir de las 15:00 horas.
La doctora llegó y con El Heraldo de Chihuahua en la mano donde se publicó la denuncia les gritó a varios, a quienes
Con El Heraldo de Chihuahua en mano, la médico Gicela Castillo llegó a donde estaban los trabajadores de salud, a quienes gritó y anunció que ya tendrían reemplazo
les dijo que a partir de este martes ya tendría personal que los supliera.
Los trabajadores presuntamente acusados de ser los denunciantes ante los medios de comunicación serán sujetos a un “castigo”: se les hará un escrito de manera oficial.
A pesar de que fueron muchos los inconformes, decidieron permanecer callados ante el temor a las represalias que están tomando los jefes de sector, ya que prefieren callar a enfrentar la lucha de sus derechos laborales.
La mayoría ha optado por permanecer callado porque incluso la Sección 52 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud no los defiende, sino por el contrario, los obliga a trabajar dichas jornadas bajo el argumento de que “no pueden dejar botada la jornada”.