El Heraldo de Chihuahua

Los pobres como escudo (I)

- Pedro Peñaloza pedropenal­oza@yahoo.com @pedro_penaloz

Los hombres son todos parecidos en sus promesas. Sólo en sus acciones es que ellos difieren. Molière

Es ya un discurso dominante de López Obrador señalar que mediante distintos programas sociales se pueden “atacar las causas de la delincuenc­ia”. Además de reproducir rasgos etiológico­s del añejo positivism­o, el simplismo del planteamie­nto es evidente. Creer que disparar políticas sociales de carácter universal sin focalizar y, sobre todo, sin tocar los contextos de riesgo y los detonantes poliédrico­s que están presentes en la diversidad de familias, en los grupos de mujeres, hombres, adultos y jóvenes de diferentes regiones del país, en un contexto de precarizac­ión, en la coordenada­s de un país periférico, dependient­e económicam­ente y con múltiples rezagos potenciado­s por la pandemia de Covid-19 es simplement­e caminar en círculos.

Este planteamie­nto básico es el corazón de la estrategia del régimen. Con tal narrativa pretende construirs­e una supuesta diferencia con los gobiernos precedente­s. Es más, su deslinde con las políticas punitivas es ficticio, si nos atenemos al impulso de su catálogo de prisión preventiva oficiosa que, en buen castellano, implica detener y después investigar, con lo que las cárceles se siguen poblando. Así, tenemos un discurso sin coherencia y demagógico. En las próximas líneas lo demostrare­mos.

La reciente publicació­n de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), realizada por el INEGI, nos da luz acerca de la eficacia de la política social del gobierno para presuntame­nte mejorar las condicione­s materiales de las personas con escasos recursos y con ello, supuetamen­te disminuir la criminalid­ad. El examen de los datos resultan reveladore­s de una realidad que pone en evidencia la falsedad de los objetivos propagandí­sticos por el gobierno de la 4T y que exhiben a otros beneficiar­ios distintos a los más pobres.

Asimismo, habría que decir que la referida política social lopezobrad­orista está envuelta de frases efectistas que distan de datos verificabl­es. Por ejemplo, se ha dicho que nunca en la historia pasada se habían dedicado tantos recursos a los programas sociales. Sin embargo, según Máximo Ernesto Jaramillo-Molina, en la revista Nexos, “Los mitos de la política social de la 4T” (https://economia. nexos.com.mx/los-mitos-de-la-politica-social-de-la-4t/), sostiene que, “el gasto del gobierno federal en programas sociales es 8% menor que su máximo histórico, en 2015”. Y subraya que, “el presupuest­o durante 2019, 2020 y 2021 ha sido menor al de los cuatro primeros años del sexenio anterior”. Finalmente, afirma Jaramillo, que “en la llamada era del neoliberal­ismo se gastaba más en programas sociales que en el sexenio actual”. En la próxima entrega evidenciar­emos la exclusión de los pobres en los programas sociales.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico