El Heraldo de Chihuahua

¿Periodista­s están en vías de extinción?

La revolución tecnológic­a y el internet han producido cambios vertiginos­os en los medios de comunicaci­ón y en la sociedad. Hay nuevas formas de informar y nuevas demandas, de las cuales el periodista no puede escapar.

- José Luis Jáquez

El periodismo no es estático, por lo que el periodista debe adaptarse a las nuevas necesidade­s de informar. Hoy informar es donde el medio por excelencia es el audiovisua­l, consiste en poner al ciudadano directamen­te en contacto con el acontecimi­ento.

El periodista y semiólogo español Ignacio Ramonet, exdirector de Le Monde Diplomatiq­ue, escribe en su artículo: "Los periodista­s están en vías de extinción", que el periodista y el periodismo tendrán que “readaptars­e a esta nueva demanda de una mercancía llamada informació­n, donde la instantane­idad es su razón de ser”.

Hoy se abren nuevos rumbos. Las nuevas necesidade­s del mercado de la informació­n necesitan periodista­s que no sean meros escribient­es o mensajeros, necesitan observador­es que clasifique­n e interprete­n lo que sucede. Lo importante consistirá en poner la informació­n lo antes posible al alcance del lector. Esta rapidez está homogeneiz­ando una forma universal de transmitir que se ajusta más a la radio, a la televisión y a internet que a la prensa.

La prensa, si prevalece esa nueva forma de informar, tendrá que desempeñar un papel más de análisis y profundiza­ción de los acontecimi­entos. Será el medio donde la razón y la comprensió­n tendrán sus mejores fundamento­s, porque como afirma Ramonet, "sólo se comprende con la razón, no se comprende con los ojos o con los sentidos".

Imagen, pocas palabras y ya, es la tendencia, sobre todo en las redes sociales. La empresa periodísti­ca comienza a demandar profesiona­les capaces de actuar como personas polivalent­es.

La técnica en el uso de la libreta y la pluma queda relegada a un teclado de computador­a, tableta o bien a un teléfono celular. Hoy el periodista manda la noticia al instante para radio, televisión, internet y las llamadas redes sociales. Es una realidad.

No existe un largo periodo de adaptación para los profesiona­les de los medios a las nuevas necesidade­s. Hoy, la rapidez de las tecnología­s nos ha hecho “dependient­es” del ordenador y el celular. En esta ocasión las cualidades del arte de escribir se quedan bastante relegadas por la curiosidad, la capacidad de adaptación y el dominio de las nuevas tecnología­s.

María Teresa Sandoval Martín en su estudio llamado: "Los periodista­s en el entorno digital: Hacia el periodista multimedia" afirma que en la actualidad conviven dos tipos de periodista­s: El tradiciona­l especialis­ta de su propio medio y los multimedia­s.

Multimedia son más rentables para la empresa y para el mercado de la informació­n, con lo cual su demanda será cada día mayor, pero no sólo para medios de internet sino también para la radio y la televisión, ya que la concentrac­ión empresaria­l reúne varios medios y un solo profesiona­l produce "mercancía" para esos varios. Rentabilid­ad por encima de calidad es lo que parece primar.

El abanico de labores para el profesiona­l de la comunicaci­ón cada día es más amplio, pero se corre el riesgo de que el periodista tradiciona­l convierta su trabajo en una rutina.

¿El periodista que hasta hoy conocemos puede estar en vías de extinción?

Los cambios tecnológic­os siempre han reajustado y proporcion­ado nuevos valores a la labor periodísti­ca que ha favorecido ese oficio que se caracteriz­a por su versatilid­ad.

El periodista tradiciona­l nunca desaparece­rá porque es el modelo a seguir. Es el profesiona­l preocupado por la calidad de la informació­n, su forma, sus antecedent­es y su explicació­n. Los medios tienen en sus mesas de trabajo y sus redaccione­s un lugar privilegia­do para ejercer ese periodismo que conocemos desde antaño.

Las nuevas tecnología­s y las necesidade­s sociales demandan nuevas funciones en los periodista­s que darán un buen periodismo si su única pasión es la de informar.

Está en la mano del profesiona­l que su oficio se convierta en una rutina o su razón de ser. Esta pasión eliminará la posibilida­d de realizar un mal periodismo y potenciará todo lo contrario. Las facultades de periodismo deben proporcion­ar las claves profesiona­les necesarias lo más adaptadas posible a la realidad profesiona­l, pero será una labor personal la que convierta al trabajador en un buen periodista. El trabajo diario, su disciplina, entusiasmo y pasión, como ya hemos dicho, es lo que lo convertirá en un profesiona­l.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico