Haití es devastada por un terremoto
EU y América Latina ofrecen su apoyo para solventar crisis humanitaria; México prepara ayuda de inmediato
MARC ALAIN EMPRESARIO
“¡Este país nunca encuentra un descanso! Cada año de mala gestión no dolió, pero los efectos acumulativos nos hicieron vulnerables a todo”
PUERTO PRÍNCIPE. Más de 300 personas han muerto y cientos más estaban heridas y desaparecidas después de que un potente terremoto sacudió el suroeste de Haití, dijeron autoridades, que también redujo a escombros iglesias, hoteles y hogares, en la última tragedia que golpea a la empobrecida nación caribeña.
El sismo de magnitud 7.2, que fue seguido de una serie de réplicas, se produjo a 8 kilómetros de la ciudad de Petit Trou de Nippes, a unos 150 kilómetros al oeste de la capital, Puerto Príncipe, y con una profundidad de 10 kilómetros, dijo el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Eso hizo que el terremoto, que se percibió en Cuba y Jamaica, fuera potencialmente más grande y menos profundo que el de magnitud 7 que golpeó cerca de la capital hace 11 años. Ese evento provocó la muerte de cientos de miles de personas.
Haití declaró el estado de emergencia en respuesta a la catástrofe mientras que el continente americano comenzó a movilizarse para ayudar al país.
Uno de los primeros en pronunciarse fue el Gobierno de Estados Unidos, que anunció una “respuesta inmediata” para ayudar al país más pobre de América, y prometió enviar inmediatamente asistencia humanitaria.
México, Argentina y Venezuela también expresaron sus preocupaciones por el percance y se comprometieron en prestar ayuda, al igual que Chile, Perú, Uruguay y Paraguay, entre otros.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ordenó a distintas instituciones civiles y militares “preparar ayuda de inmediato” para paliar el “sufrimiento” en Haití, en un sentimiento compartido en la región latinoamericana.
También tendió su mano el presidente de República Dominicana (con quien comparte la isla), Luis Abinader, que ordenó a su ministro de Exteriores que se ponga en contacto con el gobierno haitiano “para facilitar cualquier ayuda dentro de nuestras posibilidades”.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, declaró el estado de emergencia. También calificó de “dramática” la situación y recomendó a la población “no entrar en pánico” y ser “solidaria”. Finalmente agregó que “toda la estructura gubernamental y de protección civil se moviliza” en las zonas afectadas.
Diversas organizaciones internacionales, como la Cruz Roja, urgieron en la instalación “inmediata” de albergues para socorrer a “muchas personas” que han perdido sus hogares.
El terremoto se produce poco después de un mes del asesinato del presidente Jovenel Moise, quien gobernaba por decreto, lo que profundizó la crisis política.
Mientras, partes del país enfrentan un hambre creciente y los servicios de salud se ven abrumados por el Covid-19. El acceso a la región sur, donde ocurrió el terremoto, ha sido restringido por el control de las pandillas en áreas clave.